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Una reciente medida adoptada por la provincia del Chubut que prohíbe el ingreso de maquinas esquiladoras rionegrinas y personal a su territorio, transitar y/o radicarse transitoriamente en su jurisdicción, ha provocado una generalizada protesta de los patrones dedicados a esta tradicional actividad relacionada con la producción lanera y el sector ganadero en general.
Al tomarse conocimiento de la resolución chubutense, patrones de las maquinas de esquila o de “las comparsas de esquila”, como se conoce en el campo a quienes prestan este servicio en forma itinerante, de Viedma, Patagones, Guardia Mitre, Línea Sur y de otros lugares de la provincia, fueron reclamando una urgente solución ante distintas instancias.
La actividad de esos trabajadores está programada y la visita a las estancias tiene ya fechas acordadas. Su incumplimiento puede provocar que se anulen contratos con los propietarios de los campos y los contratistas pierdan su trabajo o malogren una temporada.
La situación creada ha llamado poderosamente la atención teniendo en cuenta que el tránsito de estos trabajadores está autorizado por las excepciones que establecen las propias normas que regulan la cuarentena para contener la pandemia del coronavirus y para facilitar las operaciones de esquila que forman parte de la explotaciones laneras.
Además, el personal que integra estos grupos de esquiladores itinerantes, una veintena de personas, son afiliados al gremio UATRE y registrados en blanco, así como portan la autorización oficial que tienen quienes conducen los vehículos que transportan las máquinas y personas.
Obviamente, nadie los puede confundir con grupos de turistas o irresponsables que recorren los caminos para violar la cuarentena por mero divertimento, cansados de cumplir el aislamiento social obligatorio.
El comienzo de este problema apareció días pasados cuando un conocido propietario de una máquina esquiladora de Valcheta se aprestaba a transitar Chubut, ingresando por Ingeniero Jacobacci y El Maitén, para dirigirse a una estancia en la localidad de Teca, en Santa Cruz, donde se aprestaba a realizar el trabajo de limpieza pre-parto en los animales para esquilar unas 80 mil ovejas en una estancia de aquella zona.
La burocracia chubutense, desconociendo las excepciones de las normas que implementaron la cuarentena, impidió el ingreso a aquella provincia al referido esquilador rionegrino.
Pareciera que los más altos niveles de conducción de la vecina provincia desconocen lo que sucede en el país, donde para favorecer zafras y cosechas en distintas regiones se han dispuesto excepciones que han permitido el traslado y el ingreso de colectivos y camiones que han permitido el transporte de trabajadores del norte a las cosechas de la cebolla o peras y manzanas en áreas rionegrinas, cumplimentándose los retornos por los mismos medios a los trabajadores hasta su lugar de origen
Mientras sigue sin variantes la actitud demagógica del gobernador chubutense colocando palos en la rueda a una actividad imprescindible como la zafra lanera y perturbando esa labor en provincias vecinas, los propietarios rionegrinos de máquinas esquiladores han realizado un cúmulo de gestiones para revertir esta cuestión, hasta el momento con resultados infructuosos.
En este aspecto, han tomado contacto la presidenta de la Sociedad Rural de Viedma, Juliana Buggiolacchi y el representante en la región de CRA, Daniel Lavayén, con el presidente de la Federación de Entidades Rurales del Chubut, y funcionarios provinciales rionegrinos, aguardando que a partir del próximo lunes finalice este insólito impedimento a contramano de lo que el sentido común indica.
Por Omar Nelson Livigni, director de APP Noticias, Viedma
