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A poco de conocerse la información de la absurda medida del gobierno nacional, relacionada con la cesión de tierras de la provincia de Mendoza a los mapuches chilenos, a los que considera pueblos originarios, la profesora e historiadora mendocina Andrea Greco dio a conocer su valiosa posición y opinión sobre el tema
Greco califica a los mapuches como “asesinos, ladrones y usurpadores, ya que estos, de origen chileno, tomaban tierras y asesinaban a los pueblos originarios argentinos que defendían su lugar”.
Muchos lectores seguramente recordaran artículos que hemos publicado en esta página, masrionegro, basados en trabajos realizados por nuestro coterráneo, Dr. Rodolfo Magin Casamiquela que coincide con lo publicado por la profesora Greco, especialmente cuando sostiene que “los mapuches nunca fueron de Argentina, sino de Chile”, por lo que “jamás deberían reclamar las tierras patagónicas como propias ya que no deberían considerarse como pueblos originarios porque no estaban afincados allí antes de la llegada de los españoles”.
Al hacer conocer su categórica opinión sobre el tema, la profesora Greco lo vincula con el reclamo de tierras en la zona del lago Mascardi en nuestra provincia y afirma que en Mendoza los pueblos originarios con los “Huarpes”, “Pehuenches” y “Puelches”, tribus que siempre estuvieron en conflicto con los mapuches chilenos, situación comparable con el avasallamiento que en Río Negro sufrieron los tehuelches, como lo expresa claramente en sus trabajos el Dr. Casamiquela.
En su excelente trabajo, Greco expresa además que “los mapuches no se establecieron en Mendoza, pero sí al Sur del río Colorado, entre el Sur de la Pampa y la provincia de Río Negro”, coincidiendo también en este aspecto con Casamiquela, al afirmar que en esa región es donde se dedicaban al robo de ganado debido a quó se encuentran con una geografía distinta a la chilena, menos fértil y árida, lo que los llevó al abigeato”.
Un hecho más que interesante destaca Greco cuando afirma que en Chile los mapuches eran un pueblo sedentarios y pacifico, que cultivaban la tierra, pero no se los consideraba de estirpe luchadora. Se asegura que el cambio se produce con la Guerra del Arauco contra los españoles, tornándose entonces guerreros también contra otras etnias que no aprobaban el predominio para el robo y la venta de ganado.
Al opinar sobre la entrega de las tierras en Mendoza a los mapuches chilenos, Greco afirma que se trata de “una operación política, fomentada por el INAI, Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.”
Afirma que este organismo no está dando una correcta aplicación a la Ley 6.086 (noviembre de 1993), conocida como Ley de Arraigo (promoción y arraigo de puesteros en tierras no irrigadas de la provincia), y tiene relación con las tomas recientes de Villa Mascardi, y la protección que se le dio a Facundo Jones Huala”, sostuvo además la historiadora.
Añade que la mención de los mapuches en territorio mendocino es reciente y que no existe en ningún archivo español una sola referencia a la existencia de mapuches en territorio argentino. Coincide además con las investigaciones efectuada por el científico norteamericano George Church, quien afirma que en los registros históricos de la época hispánica, jamás se mencionó una tribu mapuche o araucana dentro del territorio argentino.
Sostiene sin embargo, cuando describe el malón contra Bahía Blanca en 1859, que los indios que reconoce como asentados en nuestro país eran los “Pampas”, “Ranqueles”, “Tehuelches” y “Pehuenches”. En su relato dice también que el malón se llevó 5.000 vacas, asaltaron la población y protagonizaron una orgía de lanzazos, degüellos y violaciones, además de robar todo lo que podían, armas y alcohol principalmente.
El médico francés Henri Armagnac cuenta que en 1872 presenció como los indios asesinaban a los varones y las mujeres viejas, atravesándolos con sus lanzas, en tanto que las mujeres jóvenes y los niños eran tomados por la fuerza como cautivos
Según libros de historia chilenos, un diputado del vecino país afirmaba que “es sabido que el comercio que más realizan los araucanos es el de animales robados en Argentina y nosotros, sabiendo que son robados los compramos sin escrúpulo alguno, después decimos que los indios son ladrones y se preguntaba. ¿Qué seremos nosotros pues?”.
Otro interesante aporte efectúa el coronel Manuel Olascoaga en su “Estudio topográfico de la Pampa y el río Negro” donde afirma que nuestro ganado se multiplicaba de año en año y también los indios con sus malones. El ganado invernaba y descansaba tranquilo en las faldas de los andes, donde venían los comerciantes cristianos a cambalachearlos por tejidos, bebidas, tabaco y otros elementos para llevarlos tras la cordillera.”
Concluye Olascoaga que “nunca nuestros hacendados presentaron en Chile reclamo alguno por las vacas robadas en el país ni tampoco jamás una autoridad chilena pidió certificado de propiedad del ganado que significaba ingresos por miles de pesos.
Para finalizar, es oportuno destacar que la historiadora mendocina Andrea Greco es contundente en sus apreciaciones expresadas ante la agencia Infobae, respecto al ya remanido tema de los mapuches y sus pretensiones de ser considerados pueblos originarios.
Deja en claro el absurdo de algunos funcionarios de tomarlos como tales, cuando en realidad, antes de adoptar decisiones erróneas deben interiorizarse de la documentación existente, de la que en esta nota hemos referido solo a una mínima parte de la ya elaborada por historiadores, investigadores, profesores, científicos y especialistas.
Texto: Eduardo Reyes, escritor y periodista de Viedma
Las Grutas – Río Negro
