Compraban manzanas “en negro” y las vendían con una empresa trucha a Bolivia

 

La Aduana detectó operaciones millonarias de dos hermanos bolivianos que armaron una empresa sin respaldo para no liquidar dólares. La fruta era de la región.

Las exportaciones “truchas” de peras y manzanas en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén tuvieron otro capítulo de irregularidades con la Aduana. Una falsa empresa, compuesta por dos hermanos de nacionalidad boliviana, realizó operaciones por más de U$S 2 millones, sin liquidar divisas en el país, para sacar fruta a Bolivia.

Falsificaron domicilios y documentaron las exportaciones con un CUIT inhabilitado, como una suerte de “empresa de cartón”, que compraba fruta en negro en las chacras de la zona. Los hermanos no contaban con un “respaldo económico” para exportar tamaño volumen de frutas y quedaron en la mira. También está en el ojo judicial un despachante aduanero de Mendoza.

La Justicia Federal de Mendoza investiga no sólo a la sociedad de hermanos, sino también a un despachante de Aduana de esa provincia, que habría dejado pasar más de 250 operaciones inhabilitadas, con fruta de la región hacia Bolivia.

El tema se suma a las nueve frutícolas de la región que estuvieron en la mira por triangular exportaciones a Brasil, donde Aduana multó a empresas que vendían fruta más barata -a través de compañías tercerizadas- y evitar así el impacto en una mayor liquidación de dólares e Impuesto a las Ganancias. Eran “ventas simuladas”.

Según la información de Aduana, esta vez se detectaron serias irregularidades en la exportación de peras, manzanas y duraznos, realizadas por dos hermanos bolivianos que tienen domicilio en la provincia de Jujuy.

“Documentaron más de 250 operaciones por más de 1 millón de dólares y luego no ingresaron las divisas a la Argentina”, indicaron desde el organismo oficial.

El mecanismo de la defraudación, según informaron desde el organismo nacional, consistió en armar una empresa con domicilio fiscal en Jujuy y comprar la mercadería con la conexión con frutícolas de la provincia de Río Negro.

“El análisis de la Aduana determinó que el operador que documentó las exportaciones le habría facilitado su CUIT y clave fiscal a su hermano. Éste se encontraba suspendido en el registro de importadores y exportadores por haber realizado exportaciones por cerca de U$D 2 millones sin liquidar debidamente las divisas a nuestro país”, informaron desde AFIP.

La sospecha saltó luego de que se detectara que uno de los hermanos en hacer la operación no registraba bienes ni acreditaciones bancarias. Es decir que desde la Aduana se constató que los operadores no contarían con respaldo patrimonial, logístico, económico y financiero para su volumen de ventas.

“No tenían cómo comprobar su condición de exportadores por los volúmenes que se manejan, era una operación con una empresa de cartón”, indicaron fuentes del organismo nacional.

El seguimiento que hizo Aduana constata que tampoco se pudo demostrar la trazabilidad de la mercadería. Es decir, que, si bien provenía de la provincia de Río Negro, no se logró dar con los pasos que hizo desde la producción primaria al sistema exportador.

“Se presume que fueron compradas en negro, en una operatoria típica de empresa de cartón, sin realidad societaria o comercial”, señalaron desde la Aduana.

El organismo nacional suspendió el CUIT de los dos hermanos, que registraron más de 250 operaciones exportables y los incluyó en la Base de Contribuyentes No Confiables bajo la condición de usina sin capacidad operativa, económica y/o financiera.

El tema llegó también a la Justicia Federal de Mendoza, debido a que no fue la primera vez que un despachante de aduana queda en el ojo de la tormenta por exportaciones irregulares. El organismo detectó la supuesta complicidad de una persona en la maniobra indebida “intervenido en la documentación necesaria para materializar las exportaciones, faltando así a las obligaciones de los auxiliares de comercio exterior”.

El despachante en cuestión posee antecedentes de haber representado a otros operadores de comercio exterior que actualmente se encuentran en la Base de Contribuyentes No Confiables.

Evitar el pago de ganancias

Lo ocurrido con esta empresa de los hermanos de nacionalidad boliviana muestra el nivel de evasión que existe, desde hace unos años, en el sector frutícola. Hace unas semanas LMNeuquén dio a conocer que nueve frutícolas de la región triangularon exportaciones, con empresas radicada en países que tienen menos carga fiscal. Vendían peras y manzanas más baratas y al destino exportador, como Brasil, se descubrió que el mismo producto ingresaba con un precio mayor.

El mecanismo, que consiste en triangular las ventas con intermediarios, floreció después de la pandemia, alimentado por la brecha entre el dólar oficial y el blue; pero desde hace más de un año que empezó a generar una sangría en dólares, que no se liquidaron al Estado y operaciones sistemáticas, encuadradas en una infracción, con evasión fiscal.

Por los movimientos de exportación en la Aduana, hubo empresas de las nueve que ya tienen que pagar multas por casi USD 2.000.000, por la triangulación en las ventas de exportación. Se detectó que tenían la misma mercadería, casi al mismo tiempo, en el destino final, pero con triangulación de operaciones.

Pero el volumen de operaciones es mucho más grande. Y resta saber que, en estos días, el organismo determine el valor de las infracciones en las otras seis empresas, así que las sanciones podrían superar los USD 10.000.000, aunque aún no están cerradas.

Texto: Adriano Calalesinaadrianoc@lmneuquen.com.ar

About Raúl Díaz

Check Also

Cerca de Viedma hay una comunidad de bolivianos. Una jornada contra el trabajo infantil

  En la zona conocida como Los Hornos, a 5 kilómetros del centro de la …