Este año finalizó el proyecto de modernización del catastro de la provincia de Río Negro, que incluyó el relevamiento de todo el parcelario urbano rionegrino, detectándose “una importante cantidad de mejoras no declaradas que serán incorporadas para la liquidación del impuesto inmobiliario del próximo ejercicio”.
Durante el 2016 la provincia recaudó $297.455.370 por el impuesto inmobiliario, mientras que para el próximo año se ha previsto cobrar $410.931.397, según consta en el proyecto de presupuesto del próximo año.
El nuevo sistema georeferenciado que se utilizará para administrar el catastro provincial “dará la posibilidad de tener un mejor intercambio de información con los municipios para que este retraso en la carga de mejoras no vuelva a repetirse”, mencionaron en un informe fuentes oficiales.