Casi desde su existencia, los juegos han acompañado a la gente. El trompo

 

Según el momento histórico que se vive, el juego del “trompo” como otros de los considerados tradicionales, aparecen y desaparecen, aunque seguramente  no morirán.  Historiadores, sociólogos y estudiosos de la vida humana, afirman que los juegos expresan la necesidad del ser humano de divertirse, relacionarse y compartir una actividad cuyo fin no es otro que jugar.

El trompo figura entre los juegos tradicionales junto con las bolitas, la rayuela, los barriletes, la payana y tantos otros, que además sirven también para comprender o interpretar nuestra cultura y creencias, debido a que muchos de ellos que se han venido practicando a través del tiempo, nacieron ligados a alguna festividad religiosa.

De acuerdo a lo obtenido del material consultado, no debe restarle importancia a los juegos y  considerarlo solo como una distracción, ya que los juegos, en especial los tradicionales deben preservarse por múltiples  razones como costumbres, creencias y formas de ser y también conocer aspectos de nuestra historia como la de otros estados.

En lo estrictamente vinculado a la evolución de los juegos tradicionales y sus reglamentos, se advierte un importante cambio o modificación, ya que antiguamente se consideraba que los niños jugaban con carritos, avioncitos o pelotas y las niñas, con muñecas y ollitas.  Los estudiosos e investigadores sostienen  que la transformación de determinados entretenimientos responde a los cambios sociales.

Según datos históricos sobre los múltiples juegos que ha practicado y practica el hombre, como mencionamos al principio, está el “trompo”, perinola o peonza que es casi tan antiguo como la humanidad.  Se afirmaque se han hallado versiones construidas en arcilla que datan de 4.000 años, a orillas del río Eufrates y existe literatura del año 1.250 a.C. en la que un niño menciona varios juguetes y entre ellos un “Trompo”.

Entre las versiones más antiguas, se destaca que el poeta Ovidio  menciona al “trompo” en sus poemas y Platón lo consideró una metáfora del movimiento, además se cree que casi todos los latinoamericanos lo conocen desde antes de la llegada de los españoles.  Se sabe que los indígenas lanzaban “trompos” o “cushpis” y los hacían bailar, en tanto, otros incorporaban  los suyos con la intención de derribar a los primeros.

Respecto a su denominación de nacimiento, hay documentación en la que aparecen con distintos nombres tales como “piuca”, “mona”, “repión”, “peón” y “trompo”, que es el más difundido y el que ha perdurado.

Se sabe que las culturas de China y Japón fueron las que lo introdujeron y presentaron al mundo el novedoso y particular juguete.

Cuentan que en México fue muy bien recibido y se adopto muy bien, al punto que los artesanos que lo fabricaban realizaron verdaderas obras de arte, con diseños exclusivos, pintados con colores típicos.

El lanzamiento del “trompo” tiene también sus secretos, que lógicamente los mantiene en reserva su tirador, ya que depende del hilo o piolín, la fuerza empleada, tamaño y formad del mismo. Cuando son más de uno los participantes que lanzan a bailar los trompos y según lo acordado gana el que más dura girando o el que logra que realice alguna figura.

Una de las habilidades mas festejada es la que una vez de arrojado el “trompo” al ruedo para que gire, se lo hace subir a una lona o madera sin que deje de bailar y luego pasarlo a su mano o alguna otra base solida a efectos que el baile continúe o se prolongue.

A pesar del tiempo de existencia de la “peonza” o “trompo”, como así también la aparición de distintos materiales  para su construcción, estos siguen vigentes, quizás no con tantos adherentes, como lo hemos señalado en otras ocasiones por la invasión que ha provocado la tecnologìay la adaptación a los cambios que se van produciendo en la sociedad.

Si bien son múltiples los usos que se pueden dar a este antiguo juguete, los más difundidos y  practicados, son aquellos  en los que los participantes dibujan un circulo en el suelo y lanzan sus “trompos”, y como ya dijimos, gana el que consigue que el suyo siga  girando más tiempo.

Otra competencia se da también de la misma forma, pero el ganador es aquel que consigue que su “peonza” o “trompo”, logre desplazar al resto que se encuentra girando dentro del círculo.

Entre los juegos o entretenimientos de los participantes, la disputa pasa también por la cantidad de acciones que el lanzador logre que realice su “trompo” bailando, ya sea en un determinado recorrido u otras pruebas de habilidad.

Texto: Eduardo Reyes, escritor y periodista de Viedma

Las Grutas  –  Río Negro

 

.

 

 

 

About Raúl Díaz

Check Also

Empresa de Río Negro suspende temporalmente el envío de carga por Tren Patagónico

  Por el cese temporal de actividades por parte de la empresa productora de carbonato …