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Muy pocos recuerdan o saben que en nuestro país existió durante 40 años la Provincia de los Andes y el primer gobernador fue el general Daniel Cerri, fundador del Fortín Cuatreros, hoy localidad que lleva su nombre, General Daniel Cerri, muy cercana a Bahía Blanca.
La Provincia de los Andes estuvo vigente entre 1900 y el 1943 y se llegó de esta manera al acuerdo entre Argentina y Chile poniendo fin al diferendo que mantenían por cuestiones limítrofes en la Puna de Atacama, territorios que ambos países se disputaban.
El acta correspondiente fue suscripto por los representantes diplomáticos de ambos países, José Evaristo Uriburu por Argentina y Enrique Mc Iver por el país trasandino, entendimiento que culminó con un apretón de manos entre ambos diplomáticos.
En un artículo publicado por el diario La Nueva Provincia que firma Mariano Burjen, afirma que el presidente de aquella época Julio Argentino Roca sostuvo que de tal forma se daba por resuelto un conflicto de limites que se mantuvo por años y que en distintas oportunidades hubo amenazas de dirimir el tema de forma violenta a través de enfrentamientos bélicos.
Al referirse al conflicto, Roca afirmó además que había que encontrar una solución al tema, creando un territorio nacional en una región que estaba muy desguarnecida que debía ser gobernada por autoridades militares, ante la posible invasión del ejército chileno.
El Congreso en enero del 1900 sancionó la ley 3.906 de creación de la Provincia de Los Andes, lindante con Jujuy, Salta y Catamarca, que dependería del Ministerio del Interior, cuyo titular Felipe Yofré, nombró como gobernador al general de brigada Francisco José Daniel Cerri que había tenido ya una larga y fructífera actuación en la zona de Bahía Blanca.
Se había desempeñado como Comandante de la Fortaleza Protectora Argentina, fue fundador del Fortín Cuatreros, participó de la creación de la prestigiosa Biblioteca Rivadavia, encabezó las ceremonias de la llegada del Ferrocarril Sud y dio inicio a la construcción del Hospital Municipal
Respecto a la nueva Provincia de Los Andes, Cerri y un equipo de colaboradores se encargaron de organizar el nuevo territorio, que de acuerdo a las primeras impresiones era un lugar en el cual reinaba “la soledad y un abrumador silencio.” O como definió uno de sus colaboradores; “todo es triste y raquítico en la Puna de Los Andes”
Por otra parte, Cerri definió a los pobladores como “de raza india pura y costumbres bolivianas y amantes de esa nacionalidad.”
Tras analizar las condiciones y posibilidades de la tierra para producir, Cerri y sus colaboradores concluyeron en que era imposible pensar en otra fuente de riqueza que no fuera la minería, principalmente cobre, bórax, sal y azufre, que Cerri consideró era importante y el porvenir de la Provincia de Los Andes, opinando además que se debía pensar en el ferrocarril para que esa riqueza pueda ser exportada.
Luego de dos años de gestión y considerando que su misión se había cumplido Cerri renuncia al cargo de gobernador ante el ministro Joaquín V. González y es reemplazado por el teniente coronel Nicolás Menéndez.
A un año de abandonar ese cargo Cerri escribió el libro “El territorio de los Andes, reseña geográfica descriptiva”. Alli detalla pormenorizadamente todas las experiencias vividas en Los Andes y la Puna.
La Provincia 25 entonces existió hasta 1943 cuando el Gobierno Nacional dispuso su disolución y fue repartida en tres; el departamento de Susques fue incorporado a Jujuy, el de Pastos Grandes a Salta y Antofagasta a Catamarca.
De acuerdo a informaciones de la actualidad, hoy esa zona, que por años fue considerada inhóspita e improductiva, es reconocida como uno de los principales yacimientos de litio del mundo. No obstante, estudiosos, historiadores, profesores y especialistas opinaron en su momento que el lugar era decepcionante y hasta se preguntaban para que se lo quería, si la atención de entonces estaba centrada en el núcleo productivo que ofrecía el ámbito pampeano.
Los especialistas opinaron con diferentes criterios sobre el fracaso de la Provincia de Los Andes y los motivos que impulsaron su disolución. Algunos afirmaron que se trataba de un terreno tan desolado, decepcionante, ingobernable e improductivo que parecía un paisaje lunar, otros en tanto sostuvieron que no hubo planificación, ni en materia agropecuaria, ni ganadera, ni minera.
Además, los especialistas, profesores, militares y políticos entre otros, opinaron que no era esa zona de conflicto como lo que ya se visualizaba en las provincias del Sur de nuestro territorio, como Santa Cruz y Tierra del Fuego. Por otra parte afirmaban que en los 40 años que funcionó como Provincia, Los Andes no superó los cinco mil habitantes
En conclusión, Los Andes tuvo efímera vida, al punto tal que muchos historiadores, la consideran con razón “la Provincia que no fue”.
Eduardo Reyes, escritor y periodista de Viedma
Diciembre de 2022
Las Grutas – Río Negro
