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Hace varios años con motivo de esa feliz iniciativa de realizar un espectáculo con lo mejor de los intérpretes y de la música patagónica que se dio en llamar el “Patagonazo Musical” lo conocí al cantautor, compositor, escritor, recopilador de historias y saberes, actor y otras muchas cosas más a Oscar Payaguala, si bien por “mentas” ya conocíamos de mucho antes y teníamos varios amigos en común.
Desde allí hemos compartido historias y sueños que se cristalizaron en más de 10 letras mías con música de Oscar que se hicieron canciones y andan a destajo por esta Patagonia nuestra. Y también me tocó en suerte prologar uno de sus amenos libros donde suele difundir memorias, vocablos y leyendas del pueblo tehuelche.
Sabe del reconocimiento que le han brindado en diferentes escenarios de Argentina y del mundo, donde lo han ovacionado de pie.
Mantiene viva las tradiciones de su pueblo a través de su programa de radio distinguido con el Martín Fierro Educativo.
Viene del linaje del cacique “Sacamata” y abrevó en la memoria de los mayores, escuchando y muchas más veces respetando su silencio.
Oscar Payaguala conoce como ninguno la historia de su sufrido pueblo y por eso pudo decir con tristeza pero con orgullo que “Muchos son los que se fueron, / ¡Cuánto dolor, mis paisanos! / Pero mi pueblo tehuelche / sigue viviendo y luchando”.
Tiene grabados más de treinta trabajos discográficos que andan por el ancho mundo. Y ha recibido por su larga trayectoria premios y distinciones.
Estábamos y estamos esperando que los “habladores de todo y sobre todo” repiensen actitudes e incorporen un valor que para el pueblo aoniken -al cual pertenece- era supremo: el respeto. Por el otro, por los animales, por el viento, la tierra y las aguas, por los iguales y por los diferentes. Creemos tener algunos derechos. Los hemos ganado con 13.000 años de presencia en estas tierras”.
“¿De quién es el aire? ¿De quién es el agua, las lagunas y los ríos? ¿De quién es la sal, la leña, los piches, los guanacos y ñandúes y hasta los baguales y vacas del campo? ¿De alguno? ¿De la tribu? ¿De alguna otra tribu? ¿O de todos… para que toda la gente respire, coma y beba para vivir? ¿Qué sucedería si un hombre entre sus hermanos o una tribu entre tantas, pretendiera todo ello para sí solo?”. Pregustas en el tiempo son estas de Oscar Payaguala.
“No tenemos que olvidar, dicen las abuelas para transmitir a las nuevas generaciones intacta una cultura y una forma de vivir”.
De eso se trata, de traer a la memoria como supo decir César Aladino Currulef, “el gorrión mapuche” y de eso se trata la cultura que hace grandes a los pueblos, no olvidar. Y Oscar Payaguala en cada uno de sus temas trae viva la memoria de su gente y el amor entrañable a esta querida tierra patagónica.
Jorge Castañeda
Escritor – Valcheta
