En el Día de la Policía de Río Negro, en un acto que se realizó frente a la Unidad 10° de San Antonio Oeste, despidieron a “Gringo”, perro labrador de la fuerza de seguridad rionegrina. Ingresó hace 11 años y con él comenzó el funcionamiento de la División Canes de esa ciudad.
Cuando llegó a la institución, siendo un cachorro, aprobó los cursos de instrucción junto a su guía, la sargento Yamil Romero y a partir de entonces comenzó a detectar la presencia de estupefacientes, contribuyendo así a la resolución de varios hechos delictivos.
Este martes, el subcomisario Ricardo Chepu entregó a Gringo a la cabo primero María Belén Pessoa con quien pasará los últimos años de su vida sin instrucciones ni operativos.