La reparación de la combi Mercedes Benz Sprinter que estuvo al servicio del taller Ruca Nehuén de San Antonio Oeste costó $105.432, hace dos años, pero aún no funciona. Dos funcionarios locales certificaron facturas de las erogaciones, según fuentes oficiales.
Ahora, la Comisión de Economía, Presupuesto y Hacienda del Concejo Deliberante, que se reunió el viernes pasado, determinó encomendar al Tribunal de Cuentas Municipal que inicie juicio de cuenta y responsabilidad a los funcionarios que intervinieron en este caso.
El rodado trasladaba a jóvenes y adultos con capacidades especiales que concurren a la entidad.
Entre los fundamentos se mencionó la respuesta del Tribunal de Cuentas a un pedido de informes en el que se indicó que “al vehículo le realizaron tres reparaciones en un taller de Viedma por un total de $105.432 desde 2015 pero sigue sin estar en funcionamiento, a pesar de lo cual tanto los funcionarios Luis Noale como Federico Garriga Lacaze certificaron las facturas de las erogaciones”.
“Se desconoce y será motivo de la investigación si el vehículo se hallaba en garantía y en ese caso porque los funcionarios no hicieron uso de la misma y cuáles fueron las causas de las roturas del vehículo”.
La ordenanza 2920 prevé la realización de juicios de cuentas o responsabilidad cuando por su negligencia funcionarios causan daños al patrimonio municipal, pudiendo el Tribunal de Cuentas establecer sanciones económicas para los responsables.