Un trabajador de una vidriería privada, que no pertenece a la obra de construcción del cuarto edificio de la Legislatura, se salvó de caer al vacío desde el octavo piso, al zafarse el cricket de seguridad, pero fue obligado antes a colocarse el arnés.
Según fuentes de la UOCRA, delegados del sector obligaron ayer a la tarde, previamente, al trabajador a colocarse el sistema de seguridad adecuado para realizar la tarea, en contra de la voluntad del propio vidriero.
“El trabajador, que pertenece a un comercio local y que se encontraba colocando vidrios en el octavo piso de la obra de Legislatura, fue retirado en camilla luego de zafarse el cricket y quedar pendiendo sujetado del arnés, sólo para chequear su estado de salud y se encuentra en perfecto estado, sin siquiera un golpe”, explicaron las fuentes en un comunicado.
Agregaron: “La vida de este trabajador se salvó gracias al accionar permanente de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) seccional Viedma que, a través de los delegados y subdelegados de cada obra mantiene como principio rector el uso de todas las medidas de seguridad dispuestas para preservar la vida y la salud de nuestros trabajadores”.
“En este contexto es importante generar conciencia en la familia obrera respecto al uso estricto de todos los elementos y medidas de seguridad, ya que “hoy podría haber sido una tragedia pero gracias a los sistemas de seguridad no pasó a mayores. El uso del arnés en forma adecuada siempre disminuye el riesgo de caída”, indicó el secretario general de UOCRA Viedma, Damián Miler.