Un fiscal de Bariloche, a cargo de la acusación contra un docente imputado de haber abusado sexualmente de una alumna de 10 años de edad, solicitó la inmediata detención y el dictado de la prisión preventiva de ese sujeto.
El
funcionario judicial explicó que “trascurrido el lapso de las 24 horas que
el Tribunal le concediera a la defensa técnica del nombrado para acreditar la
causa médica que presuntamente le impidiera asistir a la audiencia de debate
dispuesta para el día de ayer. Sin embargo, pese al transcurso de dicho plazo,
la parte nada ha aportado al respecto”.
El fiscal jefe Martín Lozada afirmó, además, que “resulta evidente que el
acusado está poniendo obstáculos suficientes dirigidos a impedir la realización
del juicio ordenado a su respecto, situación que amerita el inmediato dictado
de su prisión preventiva”.
Finalmente, expresó que: “La regla que dispone la libertad del acusado
durante la tramitación de la causa cede, inexorablemente, ante ciertos
supuestos fácticos puntuales. Uno de los que nos ocupa, consistente en frustrar
deliberadamente la concreción de una etapa procesal indispensable para la
determinación de la verdad judicial”.
Por su parte, la defensa del docente argumentó que la inasistencia del acusado
a la audiencia de juicio fijada para el día de ayer se debió a una súbita
descompensación de su defendido y se comprometió a aportar los certificados
médicos que acreditara esta situación, en el término de 24 horas. Transcurrido
ese plazo, no se cumplió con dicha presentación.
Ayer se informó que fue suspendido el juicio oral seguido contra el docente (cuya identidad no fue difundida oficialmente), de 39 años, acusado de haber abusado sexualmente de una alumna de 10 años de edad, pese a la oposición del representante del Ministerio Público fiscal.
Lozada
cuestionó duramente los términos mediante los cuales la defensa particular del
acusado intentó justificar la ausencia del acusado en la sala, considerando que
aquéllos estaban dirigidos a impedir el comienzo del juicio.
Sostuvieron los defensores que el docente estaba descompensado en la guardia de
un centro de salud de esta ciudad y que, por tal motivo, no había podido
comparecer a la audiencia.
Sin embargo, tal cual lo advirtió el fiscal jefe, la defensa no aportó ningún
certificado médico que diera cuenta de esa circunstancia, más allá de la
lectura de un mensaje de Whatsapp, cuyo emisor también sostuvo desconocer.
Lozada solicitó que personal del Cuerpo Médico Forense se hiciera presente en
la alegada guardia para verificar si estaba allí o no el acusado, y que fuera
revisado para verificar si en efecto estaba comprometido su estado de salud.
Constatar si el imputado, efectivamente se encontraba afectado por una dolencia
que le impidiera asistir al juicio.
El Tribunal hizo lugar a lo solicitado por la defensa y le otorgó 24 horas para
aportar los certificados médicos relativos al estado de salud del acusado.
Fuente: Poder Judicial de Río Negro