Eduardo Reyes y sus “cuentos aparecidos”. Los relatos tienen un marco de hechos sobrenaturales

 

Mi amigo Eduardo Reyes, periodista de raza y escritor radicado en Río Negro, ha dado a luz su nuevo libro: “Cuentos Aparecidos” para el que mira sin ver.

Ha publicado los excelentes libros de relatos pueblerinos: “Los de aquella mesa” (2006), “Cuentos de reyes” (2015) que tuve el honor de prologar, “Relatos de la memoria” (2015), “Historias pueblerinas (2017) y “El barco de los sueños” (2019).

Eduardo cuenta con amena pluma vivencias de su pueblo de Coronel Dorrego, de su actividad periodística en Bahía Blanca y Viedma y como representante de artistas nacionales como Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú, Linares Cardozo y tantos otros con los cuales supo forjar una amistad sin dobleces.

El presente y –no será el último seguramente- está prologado por su amigo el escritor costumbrista de la ciudad de La Plata Carlos Raúl Risso.

El libro de Reyes –escribe Risso- nos trae sin rebuscamientos ni golpes bajos, varios relatos donde el misterio del más allá se hace se hace palpable, y uno se pregunta ¿Si esto que pasó… ¿ ¿Cómo fue que ocurrió? Pruebas al canto, basta leer “la chica de las nueve”, “La tapera” o “Noche de terror”, solo por dar unos ejemplos”.

“Brota en él como por magia acá, el viejo narrador del fogón tropero o del vivac expedicionario, o más acá en el tiempo, el contador de la matera ahumada o de la cocina grande en aquellos tambos o chacras del ayer, donde lo cotidiano o acaecido no hace mucho, se volvía interesante historia de quién sabía ejercer en ese auditorio improvisado, la atracción con su palabra pausada y sentenciosa”. Esa palabra pasada y sentenciosa de Carlos Eduardo Reyes con la que suele recitar a los grandes poetas nacionales como Osiris Rodríguez Castillo, el Indio Apachaca, Jaime Dávalos, Julio Miño y tantos otros.

Hemos tenido amigos comunes como Juan Carlos Guerrero, Elías Chucair, Rodolfo Casamiquela, Jorge Vega y tantos otros hacedores de la cultura patagónica.

Este nuevo libro de Eduardo Reyes, como los anteriores, cautiva y entretiene desde la primera página.

Cierra los relatos una hermosa letra de su amigo Atahualpa “Para el que mira sin ver”, aludiendo a nuestra querida tierra patagónica, en este caso de nuestra entrañable Región Sur.

En su amable dedicatoria ha escrito: “Al amigo Jorge Castañeda quién aporta en forma permanente al crecimiento de las letras rionegrinas, con afecto, Las Grutas, 25/01/2022.”

Tu libro buen amigo no pasará en vano, será presentado en sociedad para la alegría de los buenos lectores”.

Texto: Jorge Castañeda

Escritor – Valcheta

 

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