Vienen de todo el mundo a ayudarnos por 44 tripulantes y 20 encapuchados generan agresión

 

Lo que sucede y vemos por estos días en nuestra querida y pobre Argentina parece un sueño. Vienen de todo el mundo a ayudarnos a encontrar a los 44 marinos con la más alta tecnología, con un gesto de solidaridad nunca visto para encontrar a estos verdaderos patriotas y, por otro lado, 20 encapuchados, que se dicen de las comunidades mapuches, están generando desorden con tanta agresión que contrasta con esto que el mundo nos muestra.

Siento un enorme afecto por los paisanos argentinos del campo, me crié al lado de ellos, son personas maravillosas, solidarias, desinteresadas, gente que te abre las puertas de su casa y dije otras veces y sostengo, son quienes a principio del siglo pasado les brindaron a los inmigrantes (uno de ellos mi padre) la hospitalidad y una amistad que les permitió con apenas 20 años, adaptarse y hasta les enseñaron a hablar, les dieron de comer, los cobijaron.

Soy un convencido de lo que nos está pasando no tiene nada que ver con esta gente; esta gente no es agresiva, esta gente nunca se apoderaría de lo ajeno, esta gente es humilde y solidaria, quizá con contadas excepciones y que tal vez sean justamente estos que hoy en un camino equivocado, buscan recuperar algo que deberían buscar mediante reclamos que bien se podrían lograr sin llegar a estos hechos desgraciados, el Estado debe y tiene la obligación de escucharlos.

¿Cuantos son? Sin duda muy pocos, ¿por qué no darles el lugar que reclaman sin llegar a esto en un país que si hay algo que sobra son tierras?, la Patagonia es inmensa, está vacía, ¿por qué no insertarlos en el Gobierno en un organismo que los contenga y que ellos puedan desde allí, encontrar su espacio, ese lugar que creo sienten haber perdido y que desde su participación en el poder de gobernar, encuentren en mancomunidad, en paz, solidaridad, y amistad su espacio perdido y evitar que el conjunto de los argentinos estemos viviendo esta pesadilla con quienes al parecer unos pocos, que hasta desconocen la nacionalidad, generen disturbios y hechos de agresión que lógicamente obligan a las fuerzas de seguridad a proceder con un final como los que vivimos con Maldonado y ahora con Nahuel.

Creo que en el Gobierno falta capacidad de gestión para evitar estos conflictos y autoridad para que las leyes sean respetadas por todo aquel que habita el territorio nacional argentino y las quiere desconocer.

Rubén Ali Yauhar DNI 8.211.757

 

 

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