Al Papa Francisco: “Su silencio por la tragedia de Venezuela es atronador y aturde”

 

 

El legislador rionegrino Jorge Ocampos, presidente del bloque Frente Progresista por la República y la Igualdad, difundió este jueves una carta abierta al Papa Francisco. “Su silencio respecto de la tragedia que vive el pueblo venezolano es atronador y nos aturde”, señaló.

A continuación la carta abierta de Ocampos, quien fue intendente de Cipolletti y secretario de Medios durante el gobierno constitucional de Osvaldo Álvarez Guerrero (1983/1987). También se desempeñó en otros cargos públicos en la provincia de Río Negro.

Estimado Francisco:

Usted es la referencia moral para cientos de millones de seres humanos en todo el mundo, en especial en occidente y mucho más especialmente en América Latina, su América Latina. Su voz es escuchada por todos y su palabra es guía y orientación tanto para los más humildes como para los más encumbrados y poderosos. Por eso mismo, hoy, su silencio respecto de la tragedia que vive el pueblo venezolano, es atronador y nos aturde. Usted ha hablado y ha intervenido en muchos conflictos en todo el orbe, desde el Medio Oriente hasta Cuba y calla respecto de la situación en Venezuela.

Usted no puede continuar callado cuando ya hay más de ciento cuarenta civiles, todos muy jóvenes y desarmados, muertos por las fuerzas militares, policiales y paramilitares que responden al Gobierno. Usted no puede continuar callado cuando el Servicio Secreto del Presidente Maduro secuestra, porque es una parodia de detención, en la noche a los dirigentes opositores y les niega hasta el apoyo de sus abogados. Usted no puede continuar callado cuando no hay comida ni medicamentos, aumenta la mortalidad infantil y los venezolanos huyen de su país. Usted no puede continuar callado ante el avasallamiento de los derechos civiles y humanos pisoteados por el oficialismo chavista. Cada día que usted continúa callado mueren más jóvenes asesinados en las calles por los esbirros del régimen despótico de Nicolás Maduro. No es cierto que haya dos partes en conflicto: hay un Gobierno que tiene todo el Poder, la fuerza y las armas para someter a sus compatriotas que desde el llano y desde su debilidad, resisten por su dignidad y su libertad. Hay un Gobierno corrupto y sospechado de vinculaciones con el narcotráfico que, montado sobre las fuerzas armadas, hambrea a su pueblo.

Las máximas jerarquías de la Iglesia católica venezolana le han pedido que intervenga. La comunidad internacional también se lo pide y espera. Sin embargo, su silencio, su atronador silencio, su decepcionante silencio favorece, sigue favoreciendo al presidente Maduro que se ha convertido, sin duda alguna, en un dictador y en un asesino. Un dictador y un asesino que no merece su silencioso favor. Un dictador y un asesino que, por el contrario, merece su censura, su condena, su repudio y que usted le exija, con toda la potencia de su voz, la contundencia de su palabra, la fuerza de su Ministerio y su legítima autoridad espiritual y moral, el cese inmediato de la represión conminándolo al diálogo con todos los venezolanos y al abandono de las conductas autoritarias, autocráticas y dictatoriales.

Quiero que sepa que me emocioné hasta el borde de las lágrimas cuando usted aún era el cardenal Jorge Bergoglio y fue elegido como el primer Papa latinoamericano y argentino por sus pares. Muchas veces, como tantos argentinos, sentí mi pecho desbordar de orgullo con sus actos y sus gestos para modernizar la Iglesia y corregir las desviaciones de algunos de sus hombres. El mismo orgullo que sentí cada vez que usted intervino en algún conflicto en el mundo en favor de los más desposeídos y los más débiles.

Con la misma sinceridad quiero decirle que también me sentí decepcionado muchas veces cuando no pudo elevarse por encima de lo terrenal y lo menor y tuvo gestos más propios de un político local que de un líder espiritual mundial. Me sentí decepcionado cuando envió regalos a Milagros Sala, presa por orden de la Justicia por la corrupción en la construcción de viviendas y el clientelismo más descarado en Jujuy, o cuando recibió a Hebe de Bonafini, que luego de ser un símbolo de todos, sucumbió a la cooptación del Poder y ha bastardeado lamentablemente las organizaciones de derechos humanos poniéndolas al servicio de una facción y pidiendo el derrocamiento del Presidente democrático de nuestro país, o cuando ha recibido a Guillermo Moreno, un autoritario y violento intolerante que es socio del general Milani enjuiciado ahora por delitos de lesa humanidad.

Estimado Francisco, quiero pedirle que no nos vuelva a decepcionar y que alce su voz para detener la masacre que llevan a cabo el dictador Nicolás Maduro y las fuerzas armadas contra el pueblo venezolano y lo obligue a dialogar para reconstruir la Democracia mancillada. Los latinoamericanos esperamos su urgente intervención.  Como argentino también le pido que con su ejemplo nos ayude a superar los desencuentros en nuestro país.

 

 

About Raúl Díaz

Check Also

Río Negro y Neuquén: Vende tortas fritas en la calle para estudiar abogacía

 Lourdes empezó a los 14 años con el emprendimiento junto a su amigo Francisco. El …