Mientras realizaba su especialización en Pediatría, fundó Grupo Sarapura, junto a otros cinco socios, que animó entre otros el casamiento de Macri, el de Urtubey y una fiesta de los Rolling Stones; tienen presencia en Argentina, Uruguay, Chile y miran a Miami.
“En el momento de elegir, me volqué por lo que me apasionaba”. A los 43 años, Carlos García Juanicó recuerda de esa manera una decisión que marcó su vida profesional, y de la cual no se arrepiente. Fue en 2002. Luego de recibirse de médico, avanzó con la especialización en Pediatría. Fueron cuatro años en los que, además de atender pacientes en el Hospital Presidente Perón de Avellaneda y el Hospital de Clínicas, empezó a pensar en vivir de su otra vocación: la música.
“Extraño la medicina. Hice la experiencia de combinar ambas, pero en ese momento entendí que era por acá”, relata. Junto a otros cinco socios (Pedro Sarapura, Rodrigo Yañez, Juan Diego Martínez Larrea y Martín Bernardo) le dieron forma a Grupo Sarapura, una compañía dedicada a la musicalización y organización de eventos sociales que ya cumplió su 12° aniversario y el año pasado facturó $ 30 millones.
“Nos conocíamos de chicos. Arrancamos seis fundadores y en este momento somos cuatro. Empezamos con espíritu emprendedor, sin tener demasiado claro cómo llevar esa pasión por la música a generar una empresa. No tuvimos una estrategia demasiado pensada. Quisimos hacer algo distinto en el mundo de las productoras de fiestas y eventos y profesionalizarlo”, describe.
Con más de una década de trayectoria, hoy la compañía organiza cerca de 2000 eventos por año, entre casamientos, cumpleaños, fiestas sociales y encuentros corporativos. Su cartera de clientes comprende firmas como Coca Cola, Nestlé o Chandon y un historial de trabajo que, entre otros, incluye haber musicalizado la recepción oficial de Barack Obama en la Argentina y las bodas de Mauricio Macri o Juan Manuel Urtubey.
“Tratamos de generar eventos a medida, y cada uno de los socios fue encontrando el nicho que le caía mejor a cada uno. Generamos una unidad de negocio que trabaja con los dueños de un salón como cliente, otra dedicada a la fiesta social tradicional, una tercera enfocada en el mundo corporativo y otra especializada en la artística”, cuenta García Juanicó sobre la empresa que hoy cuenta con un plantel de 40 empleados. “En los últimos años, tanto a nivel corporativo como en lo social se pide mucho innovación, y el trabajo no es solo con la música, sino con todo el diseño y la tecnología”, agrega.
Con alta demanda, Sarapura tiene completo su calendario de fechas hasta agosto de 2017 y un negocio que crece. “El mercado está segmentado por nichos y al estar estructurados por unidades tenemos cierta ventaja competitiva. Hay algunas empresas de DJs importantes que salen del modelo unipersonal, pero nosotros tratamos de actuar como una productora integral”, cuenta García Juanicó. Según su proyección, la empresa cerrará el año con un crecimiento en el volumen de facturación del 30% por encima de la inflación.
Hoy la empresa ocupa dos pisos en Barrio Norte, donde funcionan sus oficinas centrales, con otras operaciones en Mendoza y Uruguay, que marcan los planes para los próximos años: expandir el negocio hacia el resto de la Argentina y en el exterior, una apuesta en la que los DJs vienen trabajando hace dos años. “En Chile trabajamos con un grupo inversor y el desafío es romper con el hábito del entretenimiento allá. También trabajamos hace un año y medio en Miami, donde es más amplio por el predominio latino tiene mucho que ver con el espíritu que tenemos en Argentina y la idea es poder abrir una oficina de Grupo Sarapura allá”, explica el confundador de la compañía.
En ambos casos, sostiene, la clave es adaptar la propuesta al perfil y las demandas del consumidor local. “En las provincias fue más fácil trabajar lo nuestro. En el exterior, el limitante importante es la idiosincrasia de cada lugar. El desafío es meterse en la cultura del lugar para desarrollar un producto y poder generar valor agregado”.
ESTEBAN LAFUENTE
LA NACION