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En la década de los 50 comenzó a funcionar en Cipolletti el Hospital Rural y de Protección a la Infancia. Inmediatamente, un grupo de mujeres, comprometidas con la realidad social de la región, se solidarizó con las necesidades del hospital y organizó la primera Comisión de Ayuda.
Por entonces, la Comisión fue fundamental ante la epidemia de poliomielitis, cuyo impacto movilizó la solidaridad de chacareros, comerciantes y la población en general, logrando adquirir el primer pulmotor.
En 2001 se constituyó legalmente como la Asociación Cooperadora del Hospital Pedro Moguillansky y desde ese momento trabaja de forma ininterrumpida.
“Esta pandemia del Covid 19 nos llevó a reinventarnos como Asociación, porque normalmente en noviembre tenemos todo planificado en cuanto los eventos para el año siguiente, al igual que una lista aprobada por la dirección del hospital basada en las necesidades que tiene. Nada se compra sin la autorización del equipo directivo del hospital y en consonancia con la Provincia”, remarcó la presidenta de la entidad, María Cristina Pardo.
El incansable trabajo y el compromiso de los integrantes de la Asociación, siempre respaldada por la comunidad, permitió que antes de la pandemia se pintara el área de Terapia Intensiva, donde también colocaron luminarias y añadieron camas, fundamentales para la situación sanitaria actual.
Además, colocaron lockers para resguardar al personal y que cuenten con mayor comodidad en el desempeño de su actividad diaria.
“También pudimos aprovechar el espacio de un ala intermedia de terapia. Que hasta ese momento se usaba como una sala para los traumatólogos y no se le estaba dando el destino que debería. Nos parecía muy importante su incorporación, porque al ser hospital de área abarcamos desde Catriel hasta Fernández Oro”, mencionó la presidente de la Asociación Cooperadora del Hospital Pedro Moguillansky.
Además, remarcó que “por suerte pudimos realizar todas estas refacciones y reacondicionamientos, porque pocas semanas después nos encontramos con la pandemia del covid 19”.
Compromiso con la salud de los más chicos
Durante la pandemia, la Asociación Cooperadora no bajó los brazos: “trabajamos codo a codo con el vacunatorio de nuestra ciudad para que todos los niños de la franja de 5, 6 y 11 años tuvieran completo el calendario escolar de vacunación”, comentó Pardo.
Agregó: “Creemos firmemente que los niños deben estar vacunados. Montamos un operativo de vacunación que alcanzó a más de 1.400 niños, completando su calendario gratuito y obligatorio”.
La ayuda solidaria, lo que nunca falta
La Asociación Cooperadora es respaldada por empresas, comerciantes y particulares “que siempre nos ayudan con donaciones y nos permiten con esto realizar todo tipo de proyecto”, destacó Pardo.
La ayuda del gobierno provincial también está presente, “gracias a ello, el área de Patología Mamaria cuenta con una pistola demarcadora de tumores mamarios, para que se pueda trabajar de forma menos invasiva”.
El hospital cuenta ahora con la instalación de internet para que los médicos oncólogos, desde las oficinas que se encuentran anexadas al hospital, puedan trabajar con el área de ecografías mamarias en línea.
En Bariloche
En la “Semana de la Prematurez”, el área de Neonatología del Hospital de Bariloche destacó la visibilización del tema, para saber cómo tratar a un bebé prematuro al llegar a casa. Se informó sobre las modificaciones edilicias que debieron hacerse desde el comienzo de la pandemia para poder seguir prestando el servicio.
El neonatólogo del Hospital “Ramón Carrillo”, Martin Vega, indicó que “desde marzo y a raíz de la pandemia tuvimos que hacer cambios y reestructuraciones en el área de Neonatología, con respecto al servicio como así también la actuación de los profesionales que nos desempeñamos aquí”.
“Contamos con dos salas, una de terapia intensiva y la otra de prealta, esa última la reacondicionamos y gracias a la acción y trabajo de INVAP junto al personal del mantenimiento del Hospital, se pudo dividir en tres aislamientos con sistema de ventilación externa, para que los bebes con sospecha o covid confirmado pudieran estar ahí y tener un espacio de trabajo controlado”, detalló el profesional.
En cuanto al vínculo con las familias de bebes prematuros en la pandemia, Vega, mencionó que “se planteó todo un desafío porque a veces tenemos que pedir a los papas la espera hasta tener un hisopado, eso a veces genera ansiedad y algunos miedos. Cuando el bebé tiene covid, mantenemos contacto permanente vía telefónica con los padres, para que sepan lo que va sucediendo en la atención al pequeño”.
En relación a la Semana de la Prematurez, el neonatólogo, explicó que “es un momento de reflexión y análisis, desde el año 2009 se conmemora, para crear un espacio de acciones de contacto con la comunidad y acercar la temática a las familias, conocer un poco más qué implica tener un bebe prematuro en la casa”.
El Ministerio de Salud de Río Negro adhirió a la conmemoración de la “Semana de la Prematurez”, que se celebra este año del 16 al 20 de noviembre.
La iniciativa conjunta entre UNICEF y la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación comenzó en el año 2010 y procura crear conciencia sobre los derechos de los bebés que nacen antes de tiempo y así motivar a los equipos de salud y a la comunidad, para garantizar su protección y cumplimiento efectivo.
