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Un grupo de vecinos de San Antonio Oeste organiza una campaña para restaurar la emblemática biblioteca de barro de Piedras Coloradas, ubicada a cinco kilómetros al Sur de Las Grutas. La actividad está prevista para el 11, 12 y 13 de octubre.
La estructura fue afectada por las pleamares extraordinarias y sudestadas registradas en los últimos días en distintos lugares de la región atlántica y que causó notables daños en distintos lugares.
“La idea es que participen todos los voluntarios que deseen sumarse, sin límite de edad. Es para dejarla linda como estaba para que cuando llegue el verano y los turistas la puedan seguir disfrutando”, indicó Lautaro Hughes, hijo del Alberto “Toto” Hughes, inspirador del proyecto junto a la bibliotecaria Alejandra Hernández, en 2008, publicó el diario digital El Mallín.
En verano, concurren grandes y chicos, muchos
de ellos asombrados por la original propuesta de lectura. La biblioteca fue motivo
de innumerables notas en medios periodísticos de distintas partes del país y
del mundo.
También la incluyó la CONABIP – Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares- en un video que elaboró para conmemorar sus 140 años de trayectoria, en 2010, en la que aparecieron 15 instituciones de las 2.000 que funcionan en Argentina.
El particular edificio, de forma hexagonal, fue erigido contra los médanos, a 80
metros de donde llega habitualmente el mar. Cerca de 40 personas participaron
en la obra, guiados por vecinos que conocían la técnica de construir con
elementos naturales, barro, paja y agua.
“La estructura está hecha de pallets de madera, cubiertos con el material que obtienen allí mismo. La puerta abre al mar. Tiene grandes ventanales de vidrio empotrados y botellas verdes, marrones y azules embutidas en las paredes, que tiñen los rayos del sol que inundan el ambiente con una suave confusión de tonalidades ámbar”.
No es la primera vez que un fenómeno climático afecta a la “biblio”, como le llaman.
Las pleamares extraordinarias suelen llegarle y rodearla de agua, pero
resistía. En una oportunidad, alumnos de una escuela privada, ante el
pronóstico de una marejada grande, llenaron bolsas con arena y las colocaron
como defensa, pero no fue tan dañosa. Otras veces le hicieron trabajos de
mantenimiento menores.
Esta vez fue grave, porque la sudestada fue histórica.
El oleaje arrancó la puerta, averió seriamente el piso y despejó el material de
los muros, hasta un metro de altura.
“Se ven los pallets de un lado y otro”, destacó Lautaro.
La tarea de restauración consistirá en elaborar el adobe y luego ubicarlo en
los espacios faltantes. También tendrán que reemplazar algunos vidrios.
Quienes deseen mayor información comunicarse al Face: Piedras Coloradas Kapenke
Yaten.
Texto y fotos: El Mallín (San Antonio Oeste-Las Grutas)
