Submarinos alemanes llegaron a la costa marítima rionegrina, después de la derrota

 

Después de la publicación en esta misma página, (masrionegro) de la nota vinculada con la posibilidad que Hitler haya vivido en Bariloche, tras las afirmaciones de los actores China Zorrilla y Carlos Perciavalle, quienes aseguran haberlo visto en más de una oportunidad, recibimos  numerosas consultas al respecto, razón por la que recurrimos a otros elementos de nuestros archivos y nos encontramos con numerosos testimonios que se relacionan con esa posibilidad.

En esta oportunidad, nos vamos a referir a las publicaciones encontradas, vinculadas con  informaciones relacionadas con la llegada de navíos, (submarinos alemanes), a nuestro país y entre ellos,  algunos casos a la provincia de Rio Negro.

Finalizada la guerra, el  submarino  U530 de la clase VII de 76 metros de largo, se entregó en la Argentina  y muchos se preguntaban porque eligieron nuestro país para entregarse. Su capitán era un joven de 24 años de nombre Otto Wermuth y casi ninguno del resto de la tripulación, marineros y oficiales, lo superaba en edad.

Todos fueron interrogados sobre porque habían elegido Argentina para entregarse, donde estaba la documentación que debían traer, que había pasado con el bote de desembarco, los torpedos y cañones que no se encontraron en la nave.  Y la más incomoda que tampoco respondieron “si habían transportado a Adolf Hitler y otros funcionarios nazis en el viaje?”

Mientras se aguardaba que destino se le daría a la tripulación y la nave que había arribado a Mar del Plata, volvió a sonar la alarma porque otro submarino  alemán  U977  clase VIII llegó para solicitar entregarse y en este caso con todo el armamento disponible y la documentación correspondiente.

Para esa misma fecha hubo denuncias sobre el avistaje de submarinos en la costa argentina, por caso uno que navegaba frente a las costas de Villa Gesell, inclusive se supo que la Policía detuvo al fundador de ese balneario Carlos Gesell para interrogarlo sobre un posible  oleoducto desde su propiedad hasta varios kilómetros dentro del mar.

Lo mismo se dijo sobre el personal del hotel existente en el lugar, que habrían intercambiado señales luminosas provenientes del mar.

Se supo que en distintos sectores de la costa rionegrina, de acuerdo a testimonios de la época, se apreció que se descargaban bultos de distinto tamaño y eran retirados por camiones con destino incierto.

Para la misma época en la región se hablaba, incluso en medios periodísticos se publicaba que frente a Bahía Creek se habría observado un submarino  o parte, que podría ser su torreta, y así lo habrían expresado habitantes de la región.

Se hace referencia en ese sentido, a la señora Gisella Bochi de Paesani, quien en 1945 dijo haber observado un submarino en la zona de Caleta de los Loros y añadió que también observó la circulación de camiones que partían de la costa. Otro testimonio agrega que durante todo el día recorría el lugar una persona alemana, que observaba y tomaba nota, provisto de una brújula.

Se supo posteriormente que esa persona era el fundador del Club de Andinismo de Bariloche, quien fue además el encargado de recibir los criminales de guerra nazis en la zona.

En ese entonces, hubo numerosas denuncias sobre la visualización de submarinos en nuestras costas y se conocieron denuncias procedentes de Tres Arroyos, Claromecò, Mar del Plata, Necochea, Copetonas, San Clemente, Mar del 5t6uyu, Golfo San Julián y se habló también de persecuciones y de la intervención  de la Armada cuando tras un avistaje cerca de San Antonio una flota numerosa persiguió un submarino.

Lo extraño, que al otro día del operativo persecución el ministro de Marina de entonces, almirante Héctor Vermengo Lima, ordenó en forma inexplicable que todas las naves regresen a sus bases y que abandonen la búsqueda de sumergibles nazis.

Al tiempo que se denunciaba la presencia de submarinos alemanes, crecían los rumores sobre el desembarco de Hitler y otros jerarcas nazis, como también el arribo de un inmenso tesoro.  Como se puede apreciar, son numerosos los testimonios respecto a la presencia de submarinos alemanes tras la guerra y la caída de Hitler, por lo tanto así como está comprobado la radicación de muchos de sus jerarcas, no sería raro que entre todos también se ha estado el propio Fuhrer.

Un dato curioso  que tiene vinculación con este tema, se encontró en la ciudad alemana de Loebe donde existe la mayor colección de objetos y datos sobre los submarinos alemanes perdidos.  Se halló  allí un mapa en el que aparecen sitios donde naufragaron los submarinos nazis en las costas patagónicas.

Figura entonces Caleta de los Loros, lugar que muchos señalan como posible sitio donde aún podría estar uno de ellos. Cabe recordar que en esa zona el piloto Mario Chironi dijo haber avistado durante un vuelo, dos submarinos en un día de 1957 durante una baja extraordinaria de la marea.

Informaciones de aquella época además, aseguran que el juez Cándido Campano había dicho años antes que había submarinos en la costa, lo que Chironi pudo comprobar que era cierto. Otro dato interesante que se puede agregar es lo que aporto en 1978 el buzo especializado en recates submarinos Carlos Massey quien fue citado por la Armada a una reunión reservada en Puerto Belgrano, donde se le consultó la posibilidad de reflotar los submarinos alemanes.

De acuerdo a dichos del buzo Cassey presentó un plan con la solución, pero no volvió a ser llamado por esa cuestión.

Otro valioso testimonio de 1980 lo brindo un trabajador de la estancia Lahussen, de nombre Vidal Pereyra, quien llegó a Caleta de los Loros con el propósito de pescar junto a un grupo de amigos.

Ese día hubo también  una bajada extraordinaria de la marea, lo que le permitió acercarse a un centenar de metros de las naves y reconocer restos de las mismas, como escotillas, puentes y barandas.

Para culminar, recordemos que en días comienza el operativo para explorar un submarino detectado a poca distancia de Necochea, a  28 metros de profundidad con el propósito de determinar si pertenece a un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial.

El operativo es impulsado por la Organización Eslabón Perdido que no tiene dudas sobre su origen y aseguran que fue explotado intencionalmente desde el interior para ocultarlo, y que fue empleado para el desembarco de posibles jerarcas Nazis, y que podría arrojar nuevos indicios sobre la posible presencia de Hitler en nuestro país.

Texto: Eduardo Reyes, escritor de Viedma

Las Grutas  — Río Negro

 

 

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