Ubicado en la provincia de Río Negro, este pequeño pueblo con aguas sorprendentemente cálidas y acantilados impresionantes es uno de los paisajes más hermosos del país
La extensión territorial de Argentina muchas veces priva a los turistas de conocer ciertos lugares que se encuentran escondidos a lo largo y a lo ancho del país. En este caso, se hizo viral una playa de la provincia de Río Negro que, con vistas paradisíacas, deslumbró en las redes sociales a raíz de un posteo del tuiteroGuido Rodríguez. En su perfil de X, @gui10road, muestra distintos viajes y recorridos por toda Argentina, en esta oportunidad destacó a Bahía Creek, una pequeña localidad perteneciente al Departamento de Adolfo Alsina, que incluye Viedma y otros lugares cercanos.
Durante el año, esta joya escondida del mar argentino, cuenta con una población estable de 9 habitantes. A pesar de su acceso desafiante, sus playas gigantes y acantilados impresionantes hacen que valga la pena el viaje.
Las playas de Bahía Creek son impresionantemente amplias y están rodeadas por acantilados de hasta 30 metros de altura, creando un paisaje deslumbrante que se refleja maravillosamente en el mar al atardecer.
Este tranquilo rincón costero tiene una extensión de tan sólo tres cuadras. Desde sus casas, se puede disfrutar de impresionantes vistas de un mar con tonos de azul que cautivan los sentidos.
Aunque la temperatura del agua no alcanza los niveles tropicales del Caribe, es notablemente más cálida que la costa atlántica de Buenos Aires, lo que la convierte en una de las áreas menos frías del país para nadar.
Al visitar las playas es crucial estudiar los horarios de las mareas y consultar el pronóstico, ya que fuertes vientos pueden modificar el comportamiento del mar y llevarlo hasta los acantilados. Las tablas con los horarios de las mareas se encuentran en la delegación municipal de jurisdicción de la playa o en la Prefectura Naval Argentina, y también se pueden consultar en línea en diversos sitios web.
En Bahía Creek, los viajeros deben estar preparados para la rusticidad. No hay señal de teléfono móvil, pero hay un punto de WiFi libre. Además, hay un almacén y algunas opciones de hospedaje que incluyen camping, hostels, domos o casas de alquiler. Sin embargo, no hay estación de servicio ni agua potable, por lo que se recomienda cargar combustible en Viedma o San Antonio Oeste antes de llegar.
Otro atractivo de este balneario es que puede sorprender con la presencia de fauna propia de las costas patagónicas, especialmente ballenas y toninas overas entre los meses de julio a septiembre.
Bahía Creek puede no ser el destino más fácil de alcanzar, pero para aquellos dispuestos a aventurarse fuera de los caminos trillados, ofrece una experiencia única en medio de paisajes impresionantes y una paz incomparable.
Cómo llegar a Bahía Creek
Este paraíso rionegrino se ubica a 135 kilómetros de Viedma y se puede llegar a través de la ruta provincial N° 1, que tiene 60 kilómetros asfaltados hasta La Lobería y otros 70 de ripio y arena.
Otra opción es la ruta provincial N° 51, con poco más de 100 kilómetros de ripio, que conecta con la capital provincial por la zona de la Cuchilla.
La importancia de preservar el ecosistema
Una de las premisas más importantes para los habitantes de Bahía Creek es mantener el encanto del lugar. La comunidad local, consciente de la importancia de conservar este tesoro natural, impulsa diversas iniciativas de preservación y concientización ambiental.
Su compromiso con el medio ambiente se refleja en la promoción de prácticas sostenibles y en la adopción de tecnologías energéticas limpias. Además, la electricidad es escasa, con muchas casas que se abastecen mediante paneles solares o grupos electrógenos.
A pesar de estas comodidades limitadas, los visitantes de Bahía Creek disfrutan de noches estrelladas espectaculares, convirtiendo cada estancia en una experiencia memorable en medio de la naturaleza virgen de Río Negro.
Texto: Juan Manuel Godoy, Infobae, Buenos Aires