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Después de ver en una fotografía la fantasmagórica imagen de una joven mujer vestida de blanco en la ventana de su casa de Coronel Belisle en 2007, Mónica Galván decidió indagar sobre el tema.
Se reunió entonces con el recopilador de historias del Valle Medio, Héctor Espeche. Le contó los detalles de la increíble situación.
Espeche le devolvió una historia que podía encajar con la imagen de esa mujer. La localidad de Coronel Belisle lleva su nombre por Pablo Campero Belisle, quien ingresó al Ejército como soldado en tiempos de la guerra del Paraguay. Participó de la Campaña del Desierto y tuvo intervención en la Revolución del ’80 como jefe del escuadrón escolta del presidente Nicolás Avellaneda.
Cuando finalizó la campaña militar, el coronel Belisle solicitó al gobierno los campos que aseguraba ocupar hacia 1885 en esta zona. Tres años después finalizó el casco del establecimiento San Pablo, conocido como El Fortín.
Espeche lo definió como “un masacrador de tribus”. Luego de uno de esos ataques, sin explicación alguna, decidió ‘adoptar’ a un niño indígena de tres años. Lo llevó a las caballerizas y se crió con el resto de la familia. El Coronel tenía una hija de su edad.
Cuando ambos alcanzaron la adolescencia, Pablo los descubrió besándose y reaccionó con furia. Le cortó las orejas al joven y lo echó del campo. Además, obligó de inmediato a su hija de 15 años a casarse con un ingeniero agrónomo de 40, sin saber que la tragedia iba a ser el inmenso costo de la decisión.
Su hija se quitó la vida de un disparo la noche de la boda.
No se sabe por qué, después de ese episodio, el coronel fue a buscar al joven que había adoptado y le regaló los caballos y la marca.
Cuando descubre esta historia, Moni la comparte con la gente que trabajaba en el campo. “Nadie me había dicho nada pero cuando lo conté, empezaron a hablarme del tema. ‘Vio a la novia, señora’, me decían”. Todos tenían una historia para compartir. Parece que era frecuente encontrarse con la niña de 15 años vestida de blanco. Esa misma que apareció de forma sorprendente en la ventana de la casa de Moni.
Texto: 7 En Punto
