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El Ministerio Público Fiscal de Río Negro solicitó que un individuo, a quien acusó de haber enviado gran cantidad de mensajes a su ex pareja, sea declarado culpable de los delitos de coacción, amenazas y desobediencia judicial. El debate judicial se realizó ante tres jueces durante dos jornadas completas e incluyó la declaración de la víctima y casi una decena de testigos.
El acusado había intentado mantenerse prófugo de la Justicia rionegrina y fue capturado en Brasil, desde donde se lo extraditó y, ya en la ciudad de Viedma, se le formuló cargos en febrero de este año.
La Fiscalía destacó que pudieron demostrar que “el imputado envió esos mensajes, haciendo caso omiso a las órdenes de restricción que estaban vigentes luego de la primera denuncia gestionada por el Juzgado de Paz. Estas restricciones habían sido suficientemente elocuentes en cuanto a lo que podía y lo que no debía hacer el hombre”.
Seguidamente, en su alegato de clausura la fiscal volvió a detallar cada uno de los mensajes que la víctima recibió en el lapso del acusado y comenzó a analizar la prueba producida durante el debate.
“Todos los mensajes fueron extraídos a partir de las pericias realizadas por la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones de la Procuración General, a cuyo titular escuchamos explicar exhaustivamente como corroboraron que la misma víctima recibió mensajes de cuatro líneas telefónicas prepagas diferentes”. En relación a esto se analizó los IP desde el que salieron que coincide.
A esta información sumó más indicios que, analizados en conjunto, permiten determinar sin dudas que el emisor era el imputado. Enfatizó en el contenido de los mensajes con una referencia a la hija que víctima y victimario tienen en común, la inclusión de fotos de ambos que la víctima recibió desde los distintos números y un “patrón de reiteración de los mismos insultos”.
Agregó la acusación que pudo detectar que los mensajes eran enviados luego de situaciones detonantes. Además destacó la declaración del perito del Cuerpo Médico Forense que, en relación al imputado, detectó “rasgos determinados de simulación”. En cuanto a la evaluación a la víctima se analizó la credibilidad del relato y relató que la mujer tenía stress post trauma determinado por diversos valores específicos que excedían altamente los parámetros de referencia. Todo ello provenía de una misma fuente de sintomatología.
“Estamos ante un claro contexto de violencia de género en el que, un análisis concatenado de las pruebas confluyen a determinar la autoría por parte del imputado de los delitos que le enrostramos el primer día de amenazas y desobediencia judicial y coacción”.
Seguidamente, el abogado defensor relató su teoría del caso en su alegato y pidió que se declare la inocencia de su cliente. Luego de ello el Tribunal anunció que en los próximos tres días se dará a conocer la correspondiente sentencia.
FUENTE: MINISTERIO PUBLICO FISCAL / VIEDMA
