Más Río Negro Noticias de la Provincia de Río Negro
Artículos relacionados
26/2/1942. Mientras se bañaban en las inmediaciones del Sanatorio del Sud Argentino, perecieron ahogados los hermanos Domingo R. y Jorge A Harosteguy, Román Harosteguy, el padre de las víctimas, se había trasladado a Viedma llevando a sus dos hijos y a un amigo de ellos, el joven Lavayén, quienes se quedaron en el Sanatorio mientras Harosteguy hacía una diligencia.
En esta circunstancia, los tres decidieron bañarse en el río Negro y, en cierto momento, Jorge fue arrastrado por las aguas cayendo en un pozo de más de cuatro metros. Su hermano y el joven Lavayén, lograron asir a Jorge tomándolo de un brazo y por los cabellos.
Todo parecía haber quedado reducido a un susto, pero ya al borde de la salvación de su hermano, Domingo, que en ese momento decía a Lavayén que lo soltara, ya que el primero estaba a salvo, pierde pié y ambos hermanos vuelven a ser arrastrados por la corriente, desapareciendo instantes después.
Desde el sanatorio, que tuvo conocimiento por Lavayén se avisó a la Subprefectura a las 11.53. De inmediato, la repartición dispuso el envío de personal en botes de fondo plano, en tanto que el oficial Carlos Fernández y personal a sus órdenes utilizaron una lancha dirigiéndose hacia el sitio de la tragedia.
En el trabajo realizado para la búsqueda de los cuerpos cooperaron también los lancheros y algunos amigos personales. A las 13 horas fue rescatado el cuerpo de Domingo mediante la intervención del marinero Juan P. Olavarrieta. Conducido a la orilla, se trató de hacerlo reaccionar mediante inyecciones y respiración artificial, pero sin resultado.
A las 13,50 horas se rescató el cuerpo de Jorge, que fue localizado por el joven Moyano, más conocido por Lencho, retirándolo de las aguas Nando Campisi con la colaboración del señor Jalabert.
20/9/1941. Joven marinero se quitó la vida en Patagones – Un hecho lamentable tuvo lugar el domingo último, en horas de la tarde en el muelle de Patagones. Un joven marinero, de solo 21 años de edad, puso fin a sus días en forma espectacular a la vista de algunas personas que se hallaban allí con el propósito de trasladarse a Viedma.
El suicida era José Francisco R, argentino, que había sido dado de alta como marinero de la Subprefectura de Patagones en diciembre de 1940 por mérito personal. En efecto, con peligro de su vida R, hallándose en San Antonio Oeste donde viven sus padres, había salvado una vida en circunstancias en que se hallaba en trance de perecer ahogada.
Con tan buenos antecedentes, llegó a Patagones granjeándose de buen número de amigos, no obstante su carácter raro, por momentos.
El domingo último, siendo las 14 y 30 horas, se hallaba apostado en el muelle, y en cierto momento, pudo observarse que R. parecía preso de una gran agitación nerviosa. Se empezó a pasear de un lado al otro, hablando solo, pero nadie se le quiso acercar para inquirir lo que le ocurría, temeroso de que pudiera hacer uso del arma que llevaba encima. Fue en tal circunstancia que, desnudando el arma se la abocó a la sien derecha e hizo funcionar el gatillo.
Es de imaginarse el estupor que el hecho causó entre las personas que presenciaron la escena. Sin pérdida de tiempo corrieron hacia el sitio en el que Roglich se había desplomado comprobando que presentaba una herida en la sien derecha con orificio de salida en la izquierda. La víctima dejó de existir a los pocos instantes.
Avisada la Subprefectura concurrió su jefe, el señor Claudio Di Fonzo y otro personal tomando las disposiciones del caso. Más tarde, el cadáver de R. fue trasladado a la Subprefectura donde se comentaba el hecho de que la víctima al presentarse a tomar servicio no mostraba inquietud alguna. Por el contrario, se hallaba sonriente, con buena disposición de ánimo.
Texto: Jorge Oscar Lima, Carmen de Patagones-Viedma, publicado en Comarca Patagones-Viedma un viaje al pasado
