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En su libro sobre la interpretación de los sueños, Sigmund Freud recorre y opina sobre una importante cantidad de temas con los que a menudo soñamos mientras dormimos. Obviamente, en cada caso interpreta que significan, tanto cuando se refieren a un tema ocurrido o pasado, como a algo que puede suceder.
Entre esos temas, se tiene en cuenta que es habitual que a lo largo de nuestras vidas, alguna vez soñemos con la muerte de alguien o la propia, lo que para la gran mayoría resulta un sueño terrorífico.
Sin embargo, se sostiene que soñar con muertos no resulta un hecho tan desagradable como mayoritariamente se piensa, si se tiene en cuenta que si bien la muerte causa terror, es una situación inevitable y por ello no resulta tan negativo como la mayoría imagina.
De acuerdo a la interpretación o el significado que se le otorga a soñar con muertos, es un tanto ambigua e inexacta y debe entonces tomar como una advertencia de la persona fallecida con la que se ha soñado, que trata de enviar un mensaje. Se considera también que el sueño puede interpretarse como un mensaje de nuestro subconsciente, que trata de advertir que no está haciendo bien las cosas.
En este caso, los mentalistas consideran que la persona muerta oficia de mensajero, respondiendo de esta manera a nuestro subconsciente.
La cuestión sufre un cambio radical si los muertos son familiares o personas cercanas como padres, parejas, otros familiares o la propia muerte de quien sueña, los que se convierten en aterradores y pueden interpretarse como un mal presagio. La situación es distinta si en el sueño aparecen tus padres muertos que resucitan, lo que debe interpretarse como algo positivo.
Debe entonces considerarse como un acontecimiento maravilloso que trae un mensaje de prosperidad y anticipa cosas buenas futuras. Sin embargo si el sueño es que mueren los padres, se debe tomar como un castigo y llamado de atención del subconsciente. El mismo razonamiento puede aplicarse al sueño con la muerte de familiares y amigos, lo que debe interpretarse que será difícil vivir sin ellos.
La recomendación por la interpretación de estos sueños está orientada a escuchar los mensajes, ya que se considera que pueden contener alertas para su vida, como así también que hayan peligros acechándote sobre amenazas o males.
Un capítulo especial debe prestarse al haber soñado con su propia muerte, debido a que podría significar que se avecina una transformación en su vida, y podría involucrar un cambio sustancial en la manera de comprenderla, aunque también puede interpretarse como una necesidad de escapar de responsabilidades.
Wilda Tanner en el “El gran libro de los sueños”, afirma que soñar con la muerte simboliza una superación de un viejo yo, de antiguas costumbres, o de una manera de pensar que debemos deshacernos.
La Biblia se ocupa también de esta posibilidad y sostiene que en este caso el mensaje es advertir que es hora de revisar tus metas y cómo vas a lograrlas. Sugiere por lo tanto que quizás es necesario cambiar de actitud y enfoque en relación a una nueva idea y proyecto.
Resulta controvertido el significado que quienes se refieren a la interpretación de los sueños, le otorgan a soñar con el fallecimiento de tu compañera o compañero, ya que consideran que han reconocido que tiene virtudes que uno carece, como así también que ya no necesitas esa persona a tu lado.
Más complicado aún es si sueñas con un muerto que te viene a buscar o quiere llevarte, ya que puede interpretarse que se trata de un alma perdida que necesita a alguien para que lo acompañe, lo guíe o le haga compañía, como así también que le está anunciando que va yendo por mal camino, o que sufrirá pérdidas materiales.
En síntesis, debe tomarse a este sueño como una mala señal para su vida e inclusive una alarma, porque si se trata de personas con tendencia a la depresión, pueden llegar hasta el suicidio
Debemos destacar que entre los sueños aparecen aquellos que están muy lejos de lo tenebroso o fatídico, por lo que tenemos también que recordar que en otras ocasiones hemos mencionado que existen personas afectas a apostar a distintos juegos que se premian a los números, por tanto esperan soñar para elegir el que aparezca. Para ello claro, juegan o apuestan al número que corresponde según la interpretación del sueño a una buena cantidad de hechos.
Para los cabuleros entonces les recordamos, sin asegurarles que les hará ganar, que si sueñan con personas fallecidas y que en el sueño las observan vivas el 546; soñar con muertos es el 47, pero si los muertos hablan debe apostar al 48, si se trata de un agradable sueño juéguese por el 55, si la persona con la que han soñado anuncia que ha muerto debe jugar al 25 y el 33, si el sueño lo llevó a encontrar una cartera o bolso con plata intente con el 32, si el sueño sigue presentándose y le hace encontrar un portafolios con dinero arriésguese con el 03, si el hallazgo es en la calle confíe en el 83 y el 50, por allí, quien le dice, en una de esas se hace de unos pesos.
Texto: Eduardo Reyes, escritor y periodista de Viedma
Las Grutas – Río Negro
