Valcheta es un pueblo mágico y cuenta con un pasado muy rico en leyendas, salamanqueros, embrujos y aparecidos.
Valcheta, recostada en las estribaciones de la Meseta de Somuncurá y a tiro de piedra del Gran Bajo del Gualicho, relata las historias de su gente: de luces malas, de gallinas de colores, de guitarras que suenan sin que nadie las toque, de máquinas de escribir y sumarios en el edificio de la vieja Comisaría 15º, de puertas que se cierran solas en la noche en la Escuela Común Nº 15.
A continuación lo que ocurrió en julio de 2018:
Pero ahora el colmo mayor es un vehículo Trafic que anda sola (se entiende: sin que nadie la maneje) y vence la muy osada la ley de gravedad.
Solita mi alma pone marcha atrás y sube muy orondo la cuesta de la ruta. Misterios y más misterios. Preguntas y más preguntas.
¿Qué espíritu la maneja? ¿Qué señales recibe del más allá? ¿Qué trata de demostrar? ¿Habrá encontrado un centro energético? ¿Un umbilicus mundis? ¿Un omphalos entre Valcheta y la Meseta?
Como dijo Cervantes por boca de Alonso Quijada, el Quijote: “Cosas veredes Sancho, que no crederes”.
Al ver el video que los osados saquen sus propias conclusiones y los refutadores de leyendas las suyas. Yo solo al decir de Dolina soy un pobre hombre sensible (no de Flores sino de Valcheta) que cuenta, sueña y escribe.
Texto: Jorge Castañeda
Escritor – Valcheta
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