Proyectaron instalar tres paradores en El Cóndor y Bahía Creek, cerca del mar y Viedma

En la Municipalidad de Viedma se realizó esta semana el acto de apertura de sobres del concurso de precios destinado a la obra de dos paradores costeros en el balneario El Cóndor. La idea es, según fuentes oficiales, “sumar espacios a la oferta de sitios de gastronomía con el objetivo de cumplir el distanciamiento social”.

Los paradores estarán ubicados en la denominada playa grande y en la bajada de Cailotto, con el objetivo de brindar servicios básicos y servicios de gastronomía.

Con un presupuesto oficial de 4. 440.578 pesos, durante la apertura se presentó una oferta perteneciente a la firma “Bero SRL”, que cotizó los trabajos en 5.239. 823 pesos.

El secretario de Planeamiento Urbano, Obras y Servicios Públicos, Gaston Renda, explicó que “estos dos paradores proveerán de servicios básicos a playas que se encuentran bastante alejadas del centro del balneario, facilitando a residentes y turistas la comodidad en los dos sectores”.

«Nuestra idea prioritaria es crear más y mejores espacios para garantizar el distanciamiento y el cumplimiento de las normas sanitarias que requerimos para disfrutar de un verano seguro y con todos los cuidados», finalizó Renda.

En la apertura de sobres estuvieron presentes el Intendente de Viedma Pedro Pesatti, funcionarios de su gestión y un representante de la empresa oferente.

 

Fuente: Municipalidad de Viedma


Construyen en Bahía Creek un parador eólico

 

Se trata de un proyecto inédito para la región, que funcionará con la energía del viento y cuidará el medio ambiente. Su construcción está en marcha y estará finalizado en diciembre durante el eclipse 2020, publicó el diario viedmense Noticias.

El proyecto es encabezado por el emprendedor viedmense Juan Cruz Torno Sánchez, de Patagonia Libre Única y Sustentable, que adaptó esta tecnología, pensada para viviendas, a un parador de playa.

Luego de varios años viajando por el mundo, recorriendo más de 25 países en cuatro continentes, Juan Cruz divide sus días entre Bariloche y Bahía Creek, donde tiene sus refugios de mar y montaña.

Hace un tiempo, estuvo cerca de convertirse en arquitecto pero decidió pegar un giro importante en su vida: cambió las maquetas por la cocina y estudió chef. Finalizó la carrera y se fue a Francia, donde trabajó varios años en un restaurante que luego fue distinguido con una estrella Michelin.

“Es un trotamundos que voló en globo aerostático, montó camellos y navegó el Nilo. Y cultivó una cultura de respeto por la naturaleza y cuidado del ambiente, que ahora quiere desplegar en Viedma con este concepto sustentable de tecnología ciento por ciento argentina”.

Se trata de un emprendimiento de las firmas Tango Winds y PLUS (Patagonia Libre Única y Sustentable), junto al Hostel Refugio Perdido. El objetivo de este desarrollo es utilizar el viento que rodea esas construcciones hacia turbinas que lo convierten en energía limpia.

El parador contará con la tecnología de autogeneración eólica de Tango Winds, lo cual es sinónimo de energías limpias, emisión cero y respeto por el medio ambiente. En la parte cilíndrica tendrá habitaciones y, en el deck, los servicios gastronómicos para los visitantes.

La tecnología le permitirá proveerse íntegramente de la energía que necesita para su funcionamiento, lo cual asegura independencia energética, con todo lo que eso significa para una región que hoy se encuentra desconectada de la red eléctrica y debe afrontar las complicaciones logísticas y los altos costos que representa abastecerse de energía a través de otras fuentes de generación.

“Encontramos en Hostel Refugio Perdido al socio ideal para la construcción del primer parador eólico del mundo, no sólo por estar ubicado en un paraíso con una inigualable calidad de vientos -hoy desaprovechados- sino también porque comparten nuestra filosofía de desarrollo sustentable y protección de los recursos naturales”, explicó Juan Pablo Pizarro , socio fundador de Tango Winds.

Tanto el proceso constructivo como los materiales a utilizarse se rigen bajo los más estrictos estándares de sustentabilidad y protección del medioambiente. El parador prevé no solamente la tecnología de generación de energías limpias sino también un sistema de tratamiento de aguas negras y de residuos orgánicos generando biogás, como así también recolección de agua de lluvia y separación de residuos.

A fin de mitigar el impacto ambiental, la edificación se construye de manera modular en taller para luego ser montada en destino. Esto significa que los materiales son tratados en origen, lo cual permitirá minimizar los tiempos de construcción y evitar la generación de residuos.

Además de  tratarse de una tecnología emisión cero, el sistema que se aplicará en el parador será capaz de generar en promedio más energía que la que éste va a necesitar para funcionar, abriendo la posibilidad de utilizar los excesos en necesidades vecinas.

“Hemos descubierto en la tecnología de Tango Winds la manera de iniciar un camino plenamente sustentable en nuestra región y por eso decidimos invertir y enfocarnos en este tipo de desarrollos amigables con el medioambiente y que generan actividad sin descuidar la flora y la fauna”, explicó Torno Sánchez.

 

Texto: Noticias de la Costa

 

Fotos:

1 portada Municipalidad de Viedma

2 interior: Tango Winds

 

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