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El 9 de abril de 2018, entre las 00.30 y 3.45, Marcelo Barboza ingresó al hospital Artémides Zatti de Viedma con una herida de arma blanca en el abdomen. Alrededor de aquella última hora, falleció producto de un shock hipovolémico producido – según la hipótesis fiscal –por haber recibido un posible tratamiento insuficiente, afirmó el fiscal jefe viedmense Juan Pedro Peralta.
Después de la realización de la audiencia de control de acusación efectuada el jueves, avanzó a juicio la investigación en contra de un profesional médico de la ciudad de Viedma (cuya identidad aún no trascendió) por los delitos de homicidio culposo y de falsedad ideológica. Se lo acusa de no haber brindado tratamiento suficiente a un paciente y de modificar la historia clínica del mismo.
El representante del Ministerio Público señaló seis inobservancias en la atención que resultaron fundamentales para el desenlace fatal. Entre ellas destacó no haber colocado dos accesos endovenosos para administración y expansión del volumen intravascular, no haber colocado una sonda nasogástrica para evaluar el contenido gástrico y la cuantía de la pérdida y finalmente la omisión a la realización de un análisis semiológico exhaustivo del tórax y abdomen del paciente.
“Sumado a todo lo anterior, el mismo nueve de abril entre las dos de la madrugada y las nueve de la noche, el imputado habría (ado) en la historia clínica del paciente declaraciones falsas sobre la evolución del mismo”, consignó en forma textual el comunicado oficial.
La calificación legal del caso es homicidio culposo por haber cometido el imputado mala praxis y falsedad ideológica. Entendiendo que por la calificación legal podría caber una pena de cumplimiento condicional, la fiscalía con el acompañamiento de la querella que representa a familiares del fallecido, solicitaron la intervención de un tribunal unipersonal.
Entre las principales evidencias que la Fiscalía solicitó para el juicio se encuentra la historia clínica del paciente, las copias de reporte de enfermería del hospital, el certificado de defunción de Barboza y las constancias del expediente administrativo iniciado por parte del Ministerio de Salud sobre la situación.
Además, se prevé que al debate asistan ocho profesionales médicos que asistieron al paciente en distintos momentos relacionados al hecho, siete enfermeros y una instrumentadora quirúrgica. También serán citados a juicio dos médicos forenses del Poder Judicial y el jefe del Gabinete de Criminalística de la ciudad de Viedma.
La querella particular representada por la abogada Julia Mosqueira adhirió al hecho, calificación legal y pretensión punitiva esgrimida por la fiscalía.
La defensa representada por Damián Torres había solicitado en una audiencia celebrada la semana pasada el sobreseimiento del acusado, entendiendo que el hecho imputado no encuadra en delito penal. El planteo fue rechazado por la jueza de juicio, Daniela Zagarí.
La magistrada, en el día de la fecha, tuvo por aceptada la acusación y anunció que en los próximos días dictará el correspondiente auto de apertura a juicio. Cumplido lo anterior, según lo dispuesto en el Código de Procedimiento Penal el debate oral y público deberá ser fijado por la oficina judicial en un plazo no menor a 10 días y no mayor a dos meses.
Fuente: Ministerio Público Fiscal de Río Negro
