Aseguran que Nación dio fuerte impulso al plan de regar Buenos Aires con el río Negro

 

Fue aprobada la realización de los estudios para determinar los cupos del curso de agua que les corresponden a las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Neuquén y que tendrán un costo de 6 millones de pesos y un plazo de 18 meses.

El diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca, consignó que “después de muchas idas y vueltas, finalmente la Nación y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas acordaron la esperada realización del estudio para determinar los cupos de agua del río Negro que le corresponden a las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires”.

El proyecto tiene un costo aproximado de 6 millones de pesos y un tiempo de ejecución de 18 meses y será llevado adelante por personal de la AIC y solventado a través de fondos provenientes del gobierno nacional.

“Con su ejecución -en principio- se finalizará con años de controversias entre las tres provincias respecto del uso que cada una puede hacer del curso de agua y, particularmente, Buenos Aires podrá avanzar en la creación de nuevas áreas de riego en los distritos de Patagones y Villarino”.

El convenio fue firmado la semana pasada y el estudio -según afirmó a La Nueva. Pablo Bereciartua, secretario de Infraestructura y Política Hídrica del ministerio de Infraestructura de la Nación- comenzará a ejecutarse de inmediato.

“Este ha sido un tema de trabajo en los últimos dos años. Nuestra idea es recabar información y generar los modelos matemáticos correspondientes para determinar cuáles son los escenarios a tener en cuenta respecto del río, dependiendo del momento del año y la variabilidad climática para el otorgamiento de los cupos”, afirmó.
A partir de ahí, surgirán las reglas para el uso productivo del recurso y, en consecuencia, las obras que se puedan hacer en el futuro en distintos sectores de la cuenca. De la firma del convenio también participaron el titular de la AIC, Haroldo Lebed (ex intendente de Patagones) y Marcelo Gabiño, representante de la Nación en el ente hídrico.

“El estudio tiene prevista una cantidad de acciones participativas, además de talleres y consultas a importantes actores de los sectores público y privado, para generar iniciativas de desarrollo a partir del riego. Por ello, la idea es que en los próximos meses todos puedan opinar y sumar información para que el estudio sea abarcativo”, remarcó.

“Más allá de los recursos de la Nación y la AIC, los tres gobiernos provinciales comprometidos podrán aportar profesionales y contratar consultorías privadas durante la ejecución del estudio”.

El funcionario nacional recordó que el estudio se llevará a cabo a partir de un pedido realizado desde la provincia de Buenos Aires, que desde hace años demanda poder utilizar las aguas del río Negro para desarrollar nuevas áreas de riego que se sumen a la de Corfo, en el Valle Bonaerense del río Colorado. En ese sentido, hace varios meses que la Provincia fomenta la presentación de proyectos productivos y de riego a llevar a cabo una vez determinado el cupo que le corresponde a su territorio.

“Es un trabajo como el que realizó el Comité Interjurisdiccional del río Colorado hace 40 años, para determinar los cupos de las cinco provincias ribereñas. Lamentablemente, eso nunca se replicó en los ríos Negro ni Limay”, dijo.

“El uso del curso de agua que le corresponde a cada provincia ha sido un punto de tensión constante entre Río Negro y Buenos Aires, sobre todo desde el momento en que esta última comenzó firmemente a reclamar su cuota de caudal”.

“Desde la Nación somos conscientes de este tira y afloje, sabiendo que en otros casos se ha llegado hasta la Corte Suprema de Justicia para determinar el uso (o no) de un determinado río. Es un tema recurrente”, reconoció.
Además, pidió no descartar la importancia que tiene para Neuquén también este estudio.

“De ahora en adelante seguramente habrá negociaciones muy intensas entre las tres provincias. Hay un interés muy marcado, asociado principalmente a un cambio de época y a la generación de proyectos para los próximos años, y para eso tenemos que tener disponibilidad de agua. Por ello, debemos recabar datos objetivos y generar modelos para que las alternativas estén presentes en la mesa de negociaciones”, explicó.

Según el funcionario nacional, el estudio busca la extensión de la frontera agrícola nacional; es decir, sumar nuevas hectáreas productivas.

“Nuestro país tiene que entrar en un proceso de proyectos a mediano y largo plazo, y para eso hay que aumentar la capacidad agropecuaria y extender la frontera agrícola. Desarrollando distintos proyectos de riego, Argentina podría sumar 6 millones de hectáreas a la superficie productiva”, estimó.

“Detrás de este proyecto hay una decisión y una estrategia para que nuestro país crezca. Incluso, de las 48 áreas de riego nuevas contempladas en el marco del Plan del Agua, varias han sido presentadas por estas tres provincias”, concluyó Bereciartua.

 

 Foto: Emmanuel Briane – La Nueva y Prensa Infraestructura y Política Hídrica

 

Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com

 

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