A 150 metros de la casa del gobernador Weretilneck y apenas 100 metros de la vivienda del intendente Foulkes, la esquina de Savio y Mazzarello (límite del “coqueto” barrio Don Bosco de Viedma) “luce” un terreno aparentemente privado, inundado de bolsas de polietileno, botellas de plástico y otra mugre.
El lugar está al frente del CEM 4 y fue el escenario que el domingo los votantes debieron observar, a la fuerza.
Pero, de lunes a viernes y el resto de los días de la semana el panorama es muy común para alumnos de ese establecimiento educativo y de vecinos de los barrio Don Bosco y AMEL. También para quienes concurren a la muy cuidada plaza, situada frente al sucio terreno en cuestión, aparentemente privado.
A pocos menos del CEM 4 están dos contenedores, verde y amarillo, para residuos, una “campana” amarilla para desechos inorgánicos y un depósito de dimensión desplegado como parte de los denominados exageradamente “puntos limpios”, pero aún así es constante la mugre en ese sector de la ciudad.
Y eso que cerca viven los jefes de los poderes Ejecutivo rionegrino y viedmense, en medio de un descuidado sector de la ciudad.
Y eso no es nada, otro amplio terreno, a 50 metros de la vivienda del gobernador, sigue muy sucio y nada hace creer que en poco tiempo cambiará esa situación. Hace años que está abandonado, al calor de la especulación inmobiliaria.