Roberto José Scorolli, conocido como “Pichuco” tiene 75 años y en gran parte de su vida lo acompaña el bandoneón, bien de cerca. Cuando camina por las calles de la ciudad lo hace llevando el fiel instrumento y algunas otras pequeñas cosas.
“Pichuco” se dirige habitualmente desde la residencia De los Abuelos hasta donde tiene que hacer trámites, pero también a la “Fonda de Cachorro”, donde toca el bandoneón y cobra “a la gorra”.
“Yo no le cobro al dueño del local, recibo lo que el público me da a voluntad”, aclara José.
“Pichuco” nació en Mar del Plata, empezó a tocar a los 18 años con un tío en Bahía Blanca y hace 41 años que vive en Viedma, donde transita las calles a su tiempo.