El fiscal Martín Pezzetta imputó lesiones graves y resistencia contra la autoridad a la mujer que fue detenida el fin de semana después de atropellar a una mujer policía en Cipolletti.
El fiscal anticipó que no consentirá beneficios procesales como el criterio de oportunidad o la suspensión de juicio a prueba en favor de la acusada.
“La intención es que los casos en los que los automovilistas producen lesiones o la muerte en otra persona, conduciendo en estado de ebriedad, sean juzgadas en un juicio pleno y sean condenadas”, explicó Pezzetta sobre el caso.
Según indicó el representante del Ministerio Público, el hecho ocurrió en el barrio San Pablo, alrededor de las seis de la mañana, mientras se desarrollaban controles de tránsito de vehículos que incluyen pruebas de niveles de alcohol en sangre.
En esas circunstancias, una mujer de 34 años que transitaba en un moderno automóvil marca Peugeot se negó a realizarse el test de alcoholemia y tras unos minutos en el lugar, se dio a la fuga en el rodado a alta velocidad.
Mientras comenzaba a huir, golpeó a una policía que se encontraba en el lugar, arrojándola al suelo y provocándole lesiones de gravedad. Tras ser perseguida durante varios kilómetros, la mujer fue detenida tras chocar con una garita en la zona del Puente 83, que une Cipolletti y Fernández Oro.
Pezzetta imputó a la mujer lesiones graves con dolo eventual y resistencia a la autoridad. Además, adelantó que no aplicaría criterio de oportunidad en favor de la imputada, ni consentiría el beneficio de la suspensión de juicio a prueba, debido a las circunstancias en las que fue cometido el hecho.