Por Roberto E. Bovcon
No es la primera vez que se opta por destruir el patrimonio arbóreo urbano que, como todo sabemos, en la Patagonia cuesta mucho hacer crecer y perdurar. Por eso, es verdaderamente lastimoso que funcionarios opten por talar árboles, dejando a todos destrozados ante el silencio de la mayoría de los viedmenses, que concurren a las oficinas viales, municipales y LRA 2 Radio Nacional.
La situación provocó que en la mayoría de las calle céntricas de Viedma no haya árboles; pareciera que quiere convalidar ese concepto de “desierto patagónico”, cuando la realidad indica lo opuesto, es simplemente desaprensión ciudadana, con apoyo municipal.
Quizá, a muchos viedmenses solo les interese los metros cuadrados de césped implantados, que apoyo, pero se hacen los desentendidos en cuanto a la destrucción de árboles, que en verano son utilizados para poner bajo su sombra al numeroso parque automotor circulante local.
Llamo a la reflexión a mis conciudadanos para que presentemos un recurso de amparo, de lo contrario convalidaremos la destrucción de árboles, que tardan como mínimo de 10 a 15 años en dar sombra y belleza a nuestra ciudad capital.
FOTO RIO NEGRO