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Un chofer de la empresa de transportes de pasajeros Don Otto que se dirigía de Bariloche a Comodoro Rivadavia murió de forma repentina y, por eso, los pasajeros y su compañero debieron esperar más de cinco horas cerca del cuerpo del hombre fallecido. El hecho ocurrió hace dos días y aún hoy tiene amplia repercusión en medios periodísticos regionales y nacionales.
Mónica, vecina de Comodoro Rivadavia, que volvía de Lago Puelo a la ciudad en el transporte de larga distancia, calificó “de terror” la noche que atravesó ella y el resto de los pasajeros.
Según relató Barrientos a radio Del Mar, subió a las 17:30 de ayer en Lago Puelo al transporte Don Otto que venía de Bariloche en el que en ese momento manejaba el chofer, que horas después fallecería.
El recorrido era normal y a las 20:10 llegaron a Esquel, 20:30 continuaron viaje, pasaron las localidades de Tecka, Gobernador Costa y José de San Martín, donde se realizó una parada y se originó el cambio de choferes, que eran dos.
La pasajera que se encontraba en los asientos que se encuentran arriba de la cabina de los choferes, aseguró que todo era normal, “venían tomando mates lo más bien, hasta que empiezo a escuchar que el chofer que ahora manejaba empezó a decir ´Diego, Diego, Diego´, así como 30 minutos”.
Tras varios intentos de despertar a su compañero, un pasajero que escuchó el llamado bajó y vio como el chofer intentaba levantarlo sin recibir respuestas, luego una mujer que sabía enfermería trató de realizar varias metodologías de reanimación “pero no hubo caso, desde ese momento estaba muerto, no tenían un botiquín como la gente, ni radio ni nada, el chofer decidió manejar hasta un lugar donde haya asistencia”.
Cerca de las 03:15 llegaron al cruce de Río Mayo. “Llamamos insistentemente a las ambulancias, llegaron de Río Mayo y Sarmiento, pero decían que no podían hacer nada porque tenía que venir la Policía, que llegó a las 6 de la mañana, una total burocracia de parte de todos”.
Cuando arribaron fuerzas de seguridad “a las 07:00 llegamos al hospital de Sarmiento y después los pasajeros que nos quedamos fuimos como testigos a Fiscalía y la muerte quedó caratulada como dudosa. La verdad que fue horrible, la desidia de que no tengan un botiquín como la gente, el personal del hospital, la policía, una burocracia total”, sentenció la pasajera.
FOTO DE ARCHIVO DIFUNDIDA POR MEDIOS REGIONALES Y NACIONALES
