Científicos recibidos hace más de 60 años se reunieron en Río Negro. Estudiaron Física

 

Reencuentros, anécdotas y recuerdos formaron parte de una reunión histórica entre 44 egresados (mujeres y hombres) que recibieron sus diplomas entre 1958 y 1977. En esta nota, participantes reflexionan sobre este evento.

Estudiar Física en una universidad en Argentina hoy en día es una oportunidad común. Sin embargo, 65 años atrás las opciones para estudiar una carrera en este campo en el país eran pocas. Cuando nació el Instituto Balseiro, en 1955, viajar y vivir en Bariloche para estudiar esta carrera era más que una aventura y una decisión no tan fácil de tomar.

Las becas de estudio completas que el entonces “Instituto de Física de Bariloche” comenzó a ofrecer seguramente fueron el aliciente clave a la hora de tomar la decisión de mudarse a la Patagonia, lejos de las grandes ciudades y de sus familias, para estudiar física. Así lo afirmaron egresados y egresadas de las primeras 20 promociones (1958-1977) del actual llamado “Instituto Balseiro”, que se reunieron en Bariloche durante la semana del 6 de febrero.

Según se repitió en varias presentaciones de la última semana, había algo más. Una sed de aprender, estudiar, conocer… Esa idea, que se podría sintetizar como “pasión” por el desarrollo del conocimiento científico, tanto teórico como experimental, y por la búsqueda de soluciones tecnológicas, es algo que se mantiene a través de las décadas de existencia de este Instituto, que depende, a la vez, de la CNEA y de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO).

Anécdotas, recuerdos e intercambios de ideas formaron parte de esta reunión, que tuvo dos mañanas de 14 presentaciones en total y que fue la primera de su tipo. Si bien se habían reunido por separado integrantes de las primeras promociones, nunca antes se había realizado un encuentro de tantas juntas.

En la mañana del 7 de febrero, en representación de sus promociones expusieron: Abraham Kestelman, María Elena Porta, Paula Decorte, Oscar Bressan, José Abriata, Raúl Frydman y Manuel Tovar. El 8 de febrero, también por la mañana, presentaron sus charlas: José Lolich, Diana Farkas, Alfredo Vasile, Manuel Balanzat, Jorge Mazzaferro, Gabriel Barceló, Roberto Deza y Cecilia Smoglie. Todas las presentaciones quedaron grabadas y se pueden mirar y escuchar en el canal de YouTube del Instituto Balseiro; o en estos links: Jornada 1Jornada 2.

Una visita al teleférico del cerro Otto, una excursión a Puerto Blest y recorridos por INVAP, Fundación INTECNUS y los distintos grupos de I+D del Centro Atómico Bariloche, incluyendo la biblioteca “Leo Falicov” y el reactor RA-6, entre otras actividades, fueron parte del programa del reencuentro. Además de una presentación del director, Mariano Cantero, y de la secretaria de la Asociación de Exalumnos del Instituto Balseiro (AEIB), Paula Decorte, hubo coloquio público con Pablo Tognetti y Orlando Auciello como expositores. El coloquio se puede ver en video en este link.

“Fue una reunión de camaradería y de reconocimiento a la institución donde nos formamos como investigadores científicos y tecnológicos”, destacó Alfredo Caro, egresado de la Licenciatura en Física de 1976, ex director del CAB-IB e integrante de la comisión organizadora del evento.

Entrevistas

Abraham “Abe” Kestelman, integrante de la promoción nro. 1 del Instituto Balseiro, fue entrevistado por la oficina del Área de Comunicación Institucional y Prensa (ACIyP) de la institución. Qué recuerdos tiene de su época de estudiante recién llegado de su Tucumán natal, una anécdota de su profesor José Antonio Balseiro, cuál ha sido trayectoria profesional y qué piensa sobre los aportes del Instituto Balseiro a la sociedad son algunos de los temas de la nota. “El principal aporte es la formación de nuestros egresados que se integraron a distintas universidades y la industria”, destaca Kestelman en esta nota, que se puede ver en este link.

Cecilia Smoglie, egresada de la promoción nro. 20 de física del Instituto Balseiro y oriunda de Villa Allende, Córdoba, relató parte de su vida profesional, que incluye una anécdota de estar cumpliendo una beca de Ingeniería Nuclear en Inglaterra cuando se desató la guerra de Malvinas. Destacó que en el Balseiro aprendió el valor del esfuerzo. “Si es corto, divertido y fácil, no sirve”, dice. Su trabajo y Doctorado en Ingeniería Mecánica en Alemania, el balance de su formación en el Balseiro, y su regreso a Argentina donde forma profesionales en energía y ambiente en el ITBA forman parte de esta entrevista, que se puede ver en este link. 

José “Pepe” Abriata, egresado de la promoción nro. 4 de física del Instituto Balseiro, llegó a Bariloche en 1958 desde Rosario. Ex director, ex profesor del Instituto y también ex presidente de la CNEA, vivió la época posterior al fallecimiento de José Antonio Balseiro, en 1962, cuando el plantel docente y los jóvenes egresados debieron ayudar a sacar el Instituto adelante. “Más allá de los cálculos, la discusión filosófica y el acomodamiento del profesor a la mente del estudiante es fundamental en el proceso de aprendizaje”, comenta. Qué opina sobre el futuro del Balseiro, su balance como estudiante y docente, y la importancia de la vocación para estudiar física son algunos de los temas que se tratan en esta entrevista, que se puede ver en este link.

En pocas palabras

“¿Qué significó estudiar en el Instituto Balseiro?” Durante uno de los “recreos” para disfrutar de un café, once egresados respondieron esa pregunta, y sus testimonios se pueden ver en tres videos. En el video #1, comparten sus impresiones: Magdalena Serrano, Abraham Kestelman y Ada Ghilarducci. En el video #2, lo hacen: José Lolich, Alberto Caneiro, Cecilia Smoglie, Fernando Kropff y José Abriata. Y en el video #3: Alfredo Caro, Alfredo Vasile y Mónica Sbaffoni.

En el Balseiro, desde 1955, han egresado 788 profesionales de la Licenciatura en Física. Asimismo, se han graduado las siguientes cantidades de profesionales de sus otras carreras de grado: 429 de Ingeniería Nuclear, 135 de Ingeniería Mecánica y 45 de Ingeniería en Telecomunicaciones. 

Así, si bien han pasado ya casi 68 años desde las primeras clases del Instituto Balseiro, sus aulas siguen fomentando vocaciones de los profesionales de física e ingeniería del futuro. Con el mismo sistema de becas de estudio completas de sus inicios, y un examen de ingreso anual, la decisión de mudarse a Bariloche para estudiar física y también carreras de ingeniería sigue siendo no tan fácil de tomar. Aunque, dicen muchos estudiantes que ahora están en las mismas aulas que aquellos estudiantes pioneros, el esfuerzo vale.

Texto: Laura García Oviedo / Área de Comunicación y Prensa del Instituto Balseiro

 

About Raúl Díaz

Check Also

Río Negro y Neuquén: Vende tortas fritas en la calle para estudiar abogacía

 Lourdes empezó a los 14 años con el emprendimiento junto a su amigo Francisco. El …