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¿Quién recuerda la abducción en Carmen de Patagones del vecino Zabaleta aproximadamente en 1997? Él contó en radio (LU15) y en diario (Noticias de la Costa) que había sido abducido (aparentemente por extraterrestres) un fin de semana nublado, alrededor de las 09 horas mientras se encontraba reparando un tramo del alambrado de su campo que da a la ruta de acceso a Patagones.
Esa mañana sintió “un calor intenso, un sopor intenso” y recordó haber visto “una luz amarillenta que enceguecía” y lo que ocurrió después es que apareció 7 kilómetros campo adentro dormido en el medio del pastizal.
Para volver a su casa, ocho horas después, tuvo que orientarse por una torre de hierro ubicada sobre la ruta y pudo llegar. El vecino maragato dio la cara, habló con el diario y con la radio, porque dijo que, más allá de los comentarios burlones de algunos, él no tenía vergüenza en dar la cara y contar su experiencia. Contó que sólo recordaba imágenes de seres extraños que no le hicieron daño, que veía sus cabezas un poco más grandes que las de un ser humano y que suponía que lo habían colocado en una camilla muy cómoda, que lo habían tratado bien, no le hicieron daño, es más dijo “sentí una paz como nunca la había sentido, era una sensación agradable”.
Fue en esos tiempos de mutilaciones de animales, se acuerdan? Pero no fue la primera vez que ocurría algo de estas características en la zona. Hay que recordar también que dos pilotos fueron abducidos en cercanías de Patagones.
Las informaciones de la época daban cuenta que en 1978 en el marco del desarrollo del “Rally Vuelta de América del Sur” que organizó ACA (Automóvil Club Argentino) en el que participaron pilotos de distintas categorías provenientes de toda América y Europa, sobre el final de la competencia, los últimos 1.000 kilómetros, el 23 de septiembre de 1978, a las tres de la madrugada, dos corredores chilenos, Miguel Ángel Moya y Carlos Acevedo, fueron “levantados en el aire” por una luz potente blanca y amarillenta, en la ruta 3, en el cruce de la misma con un camino vecinal que conduce a Carmen de Patagones, en el Sur de la provincia de Buenos Aires, y fueron dejados 70 kilómetros más adelante en cuestión de segundos. En ese momento realizaron la denuncia policial y al llegar a Buenos Aires contaron la experiencia”.
El caso Llanca:
Este hecho ocurrió también si bien no tan cerca de Patagones, por la misma zona, el domingo 28 de octubre de 1973. Dionisio Llanca, un joven camionero, se encontraba en Bahía Blanca. Tomó su camión Dodge que tenía cargado de materiales de construcción que debía conducir hasta Río Gallegos y salió a la ruta. A tan solo 30 kilómetros de la localidad de Médanos y a 19 kilómetros de Bahía Blanca, detuvo la marcha para cambiar uno de los neumáticos. De repente vio una luz amarillenta que vino hacia él.
En determinado momento, alguien lo tomó por la parte de atrás de la camisa y al girar se encontró con tres seres que vestían mameluco gris muy ajustado al cuerpo, larga cabellera rubia que llegaba a los anchos hombros y donde uno de ellos le hizo una punción en la mano derecha, perdiendo totalmente el sentido. Cuando despertó se encontró en Villa Bordeu. Quedó amnésico durante 48 horas y fue internado en el Hospital de Bahía Blanca. Cuando recuperó la memoria recordó nítidamente a los seres y el interior del objeto volador al que fue transportado.
Estaría bueno recuperar la nota periodística del diario Noticias de la Costa, donde Zabaleta comenta detalles de su abducción y no creo que se encuentre el audio de la nota en LU15 porque en esa época no se guardaba este tipo de testimonios.
Si me permiten para ilustrar comparto el video del caso Llanca.
Texto difundido por Fabio Medín (Viedma) y publicado en Comarca Patagones-Viedma: Un viaje al pasado (en Facebook)
Foto portada ilustrativa
Foto interior: difundida en la referida página de Facebook
