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Masrionegro reedita este año publicaciones del reconocido escritor Jorge Castañeda, de Valcheta, difundidas por este medio desde mayo de 2017.
Según se sabe “en Europa, varias familias reales atestiguan la presencia de una “dama blanca” que a menudo viene a avisarles de un acontecimiento excepcional, que a veces es dramático y otras veces es feliz, según las familias”.
“Entre los Borbones, la muerte de un príncipe era anunciado por una dama blanca que vagaba, la víspera, alrededor del palacio. Malesherbes, abogado del rey Luis XVI ante la Convención contaba que la víspera de su condena, el rey le había preguntado su había visto a la dama blanca”.
“Los Hohenzollern, que reinaron en Prusia durante varios siglos, eran advertidos de la proximidad de un drama familiar o de una muerte por una misteriosa dama blanca. En 1879 la vio un soldado de la guardia y se dio a la fuga. Fue acusado de deserción. La dama blanca se le aparecería también al Káiser Guillermo II la víspera de la declaración de la Primera Guerra Mundial, advirtiéndole que el conflicto terminaría mal para Alemania. Se dan dos identidades a esta dama blanca. Unos pretenden que sería la esposa del burgomaestre de Núremberg, que vivió en el siglo XIII y que fue el fundador de la dinastía, otros piensan que más bien se trata de Berra de Rossenberg, muerta en el siglo XV”.
“Los Habsburgo, golpeados de forma muy especial por trágicos duelos, también tenías su dama blanca. Habitaba sus residencias de Austria, si bien se manifestó por primera vez en España, al emperador Carlos V. La víspera de su muerte. Se pudo percibir la silueta de una dama vestida con un ropaje de cola blanca. Cuando la futura emperatriz María Luisa velaba a su moribunda madre, en compañía de su pequeña hermana Leopoldine, la pequeña preguntó de im proviso quién era la dama de blanco que acababa de aparecer bruscamente”.
“-Es la dama que viene en mi busca- respondió la agonizante, dando su último suspiro”.
“Veinticinco años más tarde se apareció al propio hijo de María Luisa, el Aguilucho, que moría en el castillo de Schombruun. Bastante después, en 1889, en Mayerling, un criado del príncipe heredero Rodolfo a la dama blanca que rondaba por el parque. A la mañana siguiente se descubrió el cuerpo del archiduque muerto al lado de su amante, María Vesera”.
“La madre de Rodolfo, la emperatriz Elizabeth de Austria, más conocida por el sobrenombre de Sissí, se tropezó con la dama blanca en un palacio cercano a Montreaux. A la mañana siguiente fue asesinada por un anarquista”.
¿Qué raras coincidencias hacen aparecer a estas misteriosas damas de blanco en regiones tan antípodas como las cortes reales de Europa y la Patagonia argentina, en particular en un pequeño paraje de la Región Sur de Río Negro, llamado Sierra Pailemán?
¿Por qué esta misteriosa aparición hace dedo en la primera tranquera y va vestida toda de blanco con ropas de dama antigua? ¿Por qué exhala un aroma a violetas como un viejo perfume y lleva solamente un paraguas como todo equipaje?
Solamente se sabe que quiere dejar el paraje y dirigirse a Buenos Aires y por eso espera en la tranquera que alguien la acerque hasta el cruce con la ruta 23.
Su leyenda ha sido muy difundida. Y varios asustados automovilistas fueron protagonistas ocasionales de tan singular compañera de viaje. El susto fue mayúsculo cuando advirtieron que la misma se volatilizaba en al aire, dejando solamente la estela de su perfume.
Así el pasó a un suboficial de la Policía rionegrina que estaba a cargo del Destacamento.
¿Quería tal vez la dama volver a su ciudad de origen por que se encontraba disgusto en el campo que había heredado y murió sin poder regresar?
Otros protagonistas, otros lugares y clases sociales, pero lo cierto es que la leyenda de las damas de blanco perdura en el tiempo, ya sean nobles o plebeyos.
Jorge Castañeda
Escritor – Valcheta
