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Un allanamiento en una vivienda que funcionaba como hogar para adultos mayores en General Roca fue efectuado por funcionarios judiciales y policías. Un médico de la fuerza de seguridad revisó a los adultos mayores y constató que se encontraban en buen estado de salud y de nutrición.
El procedimiento fue efectuado por la fiscal adjunta de la Unidad Fiscal Temática Nº 6, junto a las defensoras de Menores e Incapaces, la asistente social del Poder Judicial y personal de la Comisaría 67.
La medida procedimental fue autorizada por el juez de garantías Maximiliano Camarda a requerimiento del fiscal del caso Ricardo Romero, titular de la UFT 6 a raíz de “una denuncia por lesiones radicada por una señora que tenía a su madre alojada en este sitio. Solicitamos el allanamiento para constatar si funcionaba la residencia, si había adultos mayores allí y secuestrar documentación útil para la investigación”.
Arribaron al lugar las defensoras de Menores e Incapaces Estela Aroca Álvarez y María Cristina Díaz como también la asistente social del Poder Judicial Celeste Vicente y la fiscal adjunta Natalia Pascual de la UFT 6. Las representantes del Ministerio Público de la Defensa actuaron en conjunto para convocar a los familiares de las personas que se encontraban alojadas.
Entre otras irregularidades, confirmó la fiscal se constató que la residencia no cuenta con ningún tipo de habilitación ni de Salud provincial ni del municipio local y figuraba como dado de baja para funcionar.
“A través de la documentación encontrada allí más la investigación previa al allanamiento, pudimos constatar ciertas deficiencias, y que daban cuenta de que el lugar figuraba como cerrado cuando en realidad estaba en pleno funcionamiento”, dijo Pascual.
También aclaró que sin perjuicio de que se continuará con la investigación tendiente a establecer si ha existido la comisión de algún delito penalmente típico, se dio inmediata intervención a los organismos municipales y de Salud.
“Lo anterior porque durante el allanamiento nos encontramos con que había una habitación que estaba cerrada con llave y la puerta estaba tapada con un sillón de mimbre. Al consultar dónde estaban los residentes, la dueña nos decía que ya no había gente. Pero escuchamos ruidos dentro de ese cuarto y ante la insistencia de que abriera la puerta, finalmente desde adentro una persona abrió. Y la sorpresa fue mayor cuando allí nos encontramos con seis adultos mayores como en una especie de comedor”, describió la fiscal adjunta.
“Al constatar que había abuelos y abuelas ocultas allí es que solicitamos la inmediata intervención de la jueza de Faltas de la municipalidad que rápidamente arribó al lugar. Y tras chequear la información acercada por esta fiscalía y por el resto de las partes, se procedió a la clausura del lugar”, dijo la representante del Ministerio Público Fiscal.
“El médico policial revisó a los adultos mayores que se encontraban en buen estado de salud y de nutrición”.
