Homenaje a médico libanés, radicado en Viedma, por compromiso social y sanitario

 

El médico libanés Wallih Curi Antun, radicado hace muchos años en Viedma, podrá recibir un reconocimiento a su compromiso social, político y sanitario con la salud pública y, en particular, con la salud de los niños y sus familias, si es aprobado un proyecto en la Legislatura rionegrina.

Actualmente, el doctor Curi Antun atiende a chicos en el Centro de Salud “Dr. Gustavo Andreani” de los barrios Lavalle, Mi Bandera, 30 de Marzo, Nehuén, Loteo Silva (renombrado gobernador Osvaldo Alvaréz Guerrero) y 22 de Abril de la ciudad de Viedma, desde el año 2004 en forma “ad honorem”.

La legisladora viedmense Graciela Valdebenito destacó que el médico Curi Antun “desde 1974 está comprometido con la salud pública, ya que llegó a la Comarca en el marco del plan de salud del gobierno de Mario Franco y del secretario de Salud, Dr. Alberto Dal Bo, que buscó mejorar a los hospitales públicos, estableció la dedicación exclusiva para los profesionales, horarios vespertinos, formación del recurso humano mediante residencias médicas y cursos de enfermería, acciones de saneamiento ambiental, adquisición de equipamiento y ambulancias, entre otras medidas”.

Además de destacar su trabajo comprometido durante su paso por el hospital público, se quiere distinguir la tarea “ad honorem” durante los últimos 14 años, luego de su retiro laboral.

“La comunidad en la que desempeña su tarea se encuentra ubicada al Suroeste de la ciudad y es uno de los sectores que desde hace décadas se encuentra atravesado por procesos sociales, económicos, políticos y culturales de vulnerabilidad. Actualmente, se estima que supera los 20.000 habitantes”.

Wallih o Wayi, como se lo nombra, nació un 12 de octubre de 1949 en Kfur El Arbi en El Líbano. Sus padres, Milen y Marrun tuvieron ocho hijos de los cuales Wayi es el menor. En 1951, su padre decidió emigrar a la Argentina, país en el que vivió desde los 14 hasta los 20 años, pero retornó a El Líbano a pedido de su madre. En ese país formó su familia, pero decidió regresar a la Argentina en búsqueda de un futuro para sus hijos. Wayi tenía un año y medio y llegó en brazos de su hermano José, de 20 años, junto a su madre y sus otros hermanos. Se establecieron en el partido de San Martín, donde Milen y sus hermanos mayores abrieron su comercio, una gran tienda que se llamó “La Libanesa”.

En San Martín creció junto a su familia y muchos amigos, alternando juegos y trabajo en el negocio familiar. Realizó la primaria y secundaria en el Colegio Agustiniano y cuando decidió estudiar medicina se trasladó a La Plata, donde uno de sus hermanos vivía y estudiaba dicha carrera. En 1974, egresó de la Universidad Nacional de La Plata y decidió iniciar su residencia allí.

Sin embargo, cambió sus planes cuando llegó a sus manos un aviso de concurso para residencias médicas en la provincia de Río Negro. Decidió presentarse y eligió como destino la ciudad de Viedma. Luego de un año como residente en medicina general, encontró en la pediatría el sentido de su profesión. Eran los tiempos del Plan de Salud en Río Negro y desde la Provincia se convocaron a médicos y enfermeras. En esos años de trabajo en el hospital “Artémides Zatti”, conoció a Norma Cascelli, luego su compañera de vida, con quien se casó en 1976. Enfermera profesional que venía de Santa Fe, quien junto a dos colegas más, llevó adelante el Programa de Reconversión de enfermeras empíricas y desarrollo del Recurso Humano de Enfermería, describió Valdebenito.

Agregó: “Ya en 1975 comenzaron tiempos difíciles, fueron amenazados por la triple A, allanaron sus domicilios y hubo bombas en edificios, entre ellos radio LU15 que estaba enfrente del hospital. Se los consideraba subversivos”.

“En 1976, cuando estaba en el segundo año de pediatría, las políticas de la dictadura borraron todo vestigio de lo que fue el Plan de Salud de Río Negro y retrotrajeron las políticas sanitarias hacia el desarrollo de la medicina privada. Ante esta situación, debió completar su residencia en el hospital Garrahan y en el hospital de Niños de La Plata”.

En 1978, reingresó al hospital Artémides Zatti y en 1979 inició su práctica privada, la que continúa hasta la fecha. Se desempeñó como médico de planta, como director asociado del hospital entre los años 1983 a 1985 y como jefe del servicio de pediatría hasta su retiro en el año 2000. Su primera hija Julia, nació en 1979, Emilio a los dos años y Camilo dos años después.

Sus colegas pediatras, en particular, y sus compañeros hospitalarios en general, remarcan “su amplia trayectoria en el hospital “Artémides Zatti” así como su paso en varias oportunidades como presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría Filial Atlántica, y su actual función de codirector de la Región Pampeana Sur de la SAP a la que pertenece la filial atlántica”.

“Destacan de su persona su profesionalismo, compromiso incondicional tanto para con los compañeros como para los niños, ya que saben que no importa el día ni la hora siempre estuvo y está predispuesto. Expresan que para ellos ha sido, es y será vuestro ejemplo de compromiso, afecto, responsabilidad, coherencia y perseverancia”.

Por otro lado, sus compañeros del Centro de Salud “Dr. Gustavo Andreani” han expresado su reconocimiento destacando su “calidad humana y profesional, su compromiso, dedicación, interés y seguimiento, de manera interdisciplinaria, que hace de cada uno de sus pacientes y sus familias. Reconocen su elección de trabajar en esa comunidad, una comunidad vulnerable, en especial por la inaccesibilidad a otros servicios básicos por razones económicas y de distancia. Expresan su interés de honrar la labor y el trabajo desinteresado y comprometido del Dr. Curi, quien a través del tiempo jerarquiza con su presencia toda la tarea sanitaria que se lleva adelante desde este Centro de Salud”.

 

Foto: Archivo

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