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El 8 de mayo de este año, autoridades policiales efectuaron una inspección de control de armas asignadas a la Escuela de la fuerza de seguridad y que se encontraban en custodia en la Unidad Regional Quinta de la ciudad de Cipolletti.
Inicialmente, se habría detectado que faltaban ocho pistolas 9 mm Browning, un armazón para ese tipo de arma y la corredera y armazón de otro elemento. Dos meses después reconocieron que fueron entregadas equivocadamente por error administrativo de los responsables de la Armería.
Así lo consignó un informe oficial, emitido el 1º de julio pasado, por el secretario de Justicia de Río Negro, Marcelo Esteves.
Una investigación administrativa y aportes realizadas a una causa judicial permitieron establecer que las armas fueron restituidas a la Armería de la Unidad Regional Quinta, porque “habían sido entregadas equivocadamente por error administrativo de los responsables a cargo de la Armería, siendo esa la razón por la cual no se encontraban en depósito al momento de la inspección efectuada el 8 de mayo de 2017”.
El 29 de mayo, un grupo de legisladores rionegrinos pidió informes de “la sustracción de armas que pertenecerían a la Policía de Río Negro” y de la denuncia radicada ante Fiscalía que “desconocidos ingresaron a la Armería que funciona en la sede de la Comisaría Cuarta de Cipolletti, ubicada en la calle Roca 550 y se llevaron ocho pistolas Browning calibre milímetros, un armazón, una corredera y un cañón del mismo arma”.
Posteriores informes del caso están firmados por el ministro de Seguridad, Marcelo Esteves; por el jefe de Policía, comisario general Daniel Jara; y por el oficial inspector Martín Daniel Andrés.
En un informe del 1º de julio, de la Escuela Policía, se detalló que el 8 de mayo se dispuso que el subcomisario Sergio Aquiles Blazquez realice una inspección de control sobre las armas asignadas a esa dependencia y que se encontraban en custodia en la Armería de la Unidad Regional Quinta “detectando el faltante de pistolas marca Browning calibre 9 mm”.
Se trata de ocho pistolas de esas características, un armazón y cañón.
“No se detectó el faltante de ningún otro elemento u objeto”, puntualizó el escrito avalado por Esteves, con su firma.
Además, describió que las armas fueron trasladadas a la Armería de la Uidad Regional Quinta por “reunir mejores condiciones de depósito y seguridad y que un agente es el responsable del área- También que se radicó formal denuncia ante la Comisaría Cuarta por presunto hurto o extravío, tomando intervención la Fiscalía Dos, a cargo del doctor Oscar Cid.
Concluyó que “producto de la investigación administrativa y de los aportes realizados a la causa, se logró establecer que las armas fueron restituidas a la Armería de la Unidad Regional Quinta, en virtud que habían sido entregadas equivocadamente por error administrativo de los responsables a cargo de la Armería, siendo esa la razón por la cual no se encontraban en depósito al momento de la inspección de control efectuada el 8 de mayo de 2017”.
No obstante, dos pistolas habrían sido extraviadas entre el 5 de setiembre de 2009, cuando fueron recibidas y el 13 de enero de 2011, en el que consta su faltante “no existiendo ninguna constancia de haberse realizado investigación administrativa o judicial al respecto”.
FOTO ILUSTRATIVA. NO CORRESPONDEN A LAS MENCIONADAS ARMAS DE LA NOTA
