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El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) desarrolló en Río Negro tareas de control del despacho de equinos y del sistema de identificación electrónica individual -uso de microchip- en animales con destino a faena para su exportación a la Unión Europea.
La actividad se llevó a cabo en el marco de la resolución N° 290/2024, que estableció nuevas herramientas informáticas para fortalecer los controles previos a las exportaciones de carne equina y las garantías a los mercados internacionales.
La medida, publicada en el boletín oficial, modificó la resolución Senasa N° 505/2022 y estableció la metodología para constatar oficialmente que los equinos que se remiten a faena con destino a la UE hayan sido identificados individualmente a través de un microchip al menos 180 días antes de este movimiento. El proceso se debe realizar de forma automática a través del Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA) del organismo.
En este caso, las acciones se desarrollaron en las localidades de San Antonio Oeste y paraje El Solito, en la provincia de Río Negro, desde donde se viene avanzando con el sistema de identificación local y responden a las exigencias de los organismos internacionales hacia donde se destina la producción de carne equina desde la Norpatagonia.
La primera actividad se realizó en 55 animales, de acuerdo a lo indicado por el supervisor de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Rodolfo Rivas. “Se auditó el proceso correcto del despacho de animales y la colocación de los transponedores inyectables, los cuales se aplican en el tercio medio del lado izquierdo del cuello de cada ejemplar”, explicó el profesional rionegrino.
“Desde el Senasa nos encargamos de controlar la tropa despachada, que fue de 16 animales que serán remitidos a faena. También estuvimos verificando la colocación del microchip, la sanidad del animal y la documentación de respaldo”, agregó.
Durante otra actividad, realizada en el paraje El Solito, la auditoría fue sobre 99 equinos, de los cuales 60 fueron remitidos a un acopio para la posterior faena hacia la Unión Europea.
Rivas recordó que “productores y tenedores de equinos deben identificar a los animales mediante este chip electrónico para el registro individual, localización de existencias y movimientos, contemplando la trazabilidad, el bienestar animal y la seguridad de las personas”.
Toda la producción de carne equina argentina se realiza en plantas industrializadoras habilitadas oficialmente y controladas por el Servicio. Esta industria es exclusivamente exportadora y su principal mercado es la Unión Europea, cumpliendo con todas y cada una de las normas de trazabilidad, bienestar animal y seguridad alimentaria que requiere ese bloque económico.
Fuente: Senasa
