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La supervisión a cada esquilador, meseros y acondicionador permite dar una nota del 1 al 10, de acuerdo al desempeño de esos trabajadores. Los resultados son cargados en el historial laboral de cada uno del personal de esquila.
Se informó oficialmente que en el marco del Programa Nacional de Mejoramiento de la Calidad de la Lana, Río Negro realiza un seguimiento para evaluar el trabajo que llevan a cabo las comparsas y los esquiladores.
Según explicó el coordinador Ejecutivo Provincial del Prolana en Río Negro, Juan Bustamante “una vez que hacemos la capacitación y entrega de certificados a comparsas de esquila, realizamos un seguimiento para hablar de la trazabilidad del proceso, cómo se trabaja en la mesa de acondicionamiento y cómo se van separando por las distintas clases de lana y enfardado con nylon”.
“Todo tiene que ver con un protocolo establecido previamente necesario para el mercado internacional, que es quien compra nuestras lanas en Argentina”, puntualizó.
El Prolana es un programa nacional creado con el propósito de asistir al productor lanero de todo el país para el mejoramiento de la calidad de la lana, de su presentación y condiciones de venta, ya que la presentación de las lanas es importante en el establecimiento del precio, tanto para los productores como para los exportadores, ya que más del 80% de la producción lanera argentina se destinada a la exportación en un competitivo mercado internacional.
“La supervisión a cada esquilador, meseros y el acondicionador, nos permite dar una nota del 1 al 10 de acuerdo a su desempeño. Esto también es parte de este proceso Prolana que luego se carga en el historial de cada uno de nuestros trabajadores de esquila”, agregó el funcionario.
Actualmente, en Río Negro se obtiene una lana de alta calidad, que es lo pide el mercado internacional. El 80% sale al mercado común europeo. Los principales compradores son Alemania e Italia y el 20 % sale a China, que años atrás fue el principal comprador pero ahora se caracteriza por comprar lana en un top sucio, sin el trabajo previo que se le hace una vez que pasa por el polo industrial.
