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Presentados de tal manera viene desde tiempos inmemoriales y se afirma que el origen se remonta a cartas escritas en el siglo uno por Plinio el Joven, en la que se encuentra la figura de un fantasma o espectro, cubierto por una sábana que arrastra cadenas en su andar.
La leyenda o historia afirma además que en el silencio de la noche, se oían ruidos o estrépitos de cadenas en la lejanía que provocaban terror en los pobladores, que percibían que luego se iban acercando a ellos. Posteriormente – añade la versión – aparecía la imagen de un anciano muy flaco, de larga barba y cabello erizado con grilletes en los pies y cadenas en sus manos las que agitaba o sacudían, provocando obviamente esa sensación de terror perturbadora que hemos señalado.
Expertos y estudiosos de estos temas encontraron la explicación apropiada y al respecto explican que las cadenas simbolizan las ataduras de los difuntos a la vida terrenal, tanto a los pecados, como a todas otras cosas que han quedado pendientes y que deben resolverse, razón esgrimida entonces para volver.
A todo esto, a menudo aparece también una circunstancia que se les presenta con una sábana, uso que se había popularizado en la Edad Media, algo que además era costumbre al enterrar sus muertos envueltos a los mismos en un sudario. Debe recordarse por otra parte, que según se cuenta en la Biblia, a Jesucristo se le dio entierro envuelto en una sabana.
Aparece entonces con mucha fuerza, el mito que al muerto que retorna al mundo de los vivos, la mejor forma de representarlo, es con la vestimenta con la que recibían sepultura, es decir con el sudario y amarrado con cadenas, que según la interpretación que se le daba, representaba – como ya dijimos -a todas aquellas cosas pendientes que quedaron sin resolver durante la vida.
Conviene destacar que si bien no se enterraba a los difuntos portando las cadenas, se los representaba casi obligatoriamente con ellas por lo ya señalado, que estas se adquirían al morir por cuestiones que no fueron saldadas o aclaradas en vida.
En cuanto a la sábana, conviene aclarar que antiguamente al muerto se lo embalsamaba y se lo cubría con un sudario, pero conforme ha pasado el tiempo, la costumbre de enterrar a los muertos han cambiado y hasta ahora al muerto se lo enterraba con la mejor ropa y posiblemente entonces al regresar al mundo humano lo haga con sus mejores vestimentas o las que llevaba al momento de morir si ha sido repentino o en el estado que quedo si fue en forma violenta.
Son muchos los que se preguntan ahora como volverán al mundo de los vivos, aquellos que, como se estila cada vez con mayor frecuencia los que son incinerados.
Es necesario, por otra parte, agregar que los estudiosos y expertos en este tema sostienen que es importante, antes que nada, entender el origen de la imagen del fantasma, que según afirman se origina en la expresión griega “phantasma”. Añaden que la palabra deriva del verbo “phanein”, que significa, brillar, visualizarse o mostrarse, utilizado también para referirse a una aparición.
En una ampliación sobre lo mismo, afirman por otra parte los seguidores de esta cuestión que la relación de la humanidad con la muerte es estrecha y profunda y como pudiera ser una de las grandes incognitas del universo, la falta de conocimientos ha hecho crear historias y explicaciones que más se relacionan con la magia y el deseo profundo de volver a ver quienes se han ido, o bien, imaginar que seguiremos en el mundo aún después que nuestro cuerpo deje de servir.
Sostienen también los expertos que “los fantasmas son en realidad seres muertos que asemejan su forma a la que tenía su cuerpo humano aunque se han desprendido de èl y realizan apariciones entre las personas que siguen con vida.”
Claro que si bien existen muchos seres que consideran esto factible, no todos afrontan la situación que genera la visualización del “fantasma” o “aparecido” con la necesaria tranquilidad o sin el temor que su presencia genera.
Texto Eduardo Reyes – 14 – 04 – 2022
Las Grutas – Rio Negro
Título original de la nota: Porque se presenta a los “fantasmas” con una sábana y grilletes
