Playas Doradas y Bahía Creek, dos lugares paradisíacos en la provincia de Río Negro

 

Algunos son ideales para sumergirse en “piletas” naturales, otros valorados por sus aguas transparentes y su tranquilidad.

Playas Doradas

Aquí la arena es tan fina que parece harina. Los expertos aseguran que el fenómeno se debe a la fragmentación del cuarzo, sílice y los caracoles, lo que produce un reflejo dorado único en el país y que da nombre al destino.

Es el lugar perfecto para disfrutar en familia y descansar. Se trata de una villa balnearia con algunos restaurantes y sólo tres supermercados. La propuesta para hospedarse se divide entre el único hotel del lugar, La Posada de La Luna, o bien alquilando casas o cabañas. Son alrededor de 7 kilómetros de playas, una bien diferente de la otra. La temperatura del mar es agradable (en primavera llega a los 16°)

Al Norte se encuentra la desembocadura del arroyo El Salado. Allí el atractivo mayor es ver cómo cambia el paisaje a lo largo del día. Cuando hay marea alta la costa se inunda formando una laguna, ideal para pescar, hacer windsurf, kayak y kitesurfing. Cuando baja, a las tres o cuatro horas, el agua desaparece y quedan inmensos médanos. Especial para hacer largas caminatas y buscar caracoles y cangrejos.

Otra curiosidad que provoca la bajante es que en algunos lugares quedan pozos en la roca donde también se encuentran mejillones, algas, anémonas y hasta pulpitos. Algunos son tan profundos que es posible meterse y nadar. Si bien en toda la Patagonia el viento es un factor a tener en cuenta, también es cierto que muy pocas veces llueve.

Cómo llegar: A 28 km al Este de la ciudad de Sierra Grande, hay que tomar la RP Nº 3 y luego el desvío desde Sierra Grande hacia la RP Nº 5, con rumbo Este. Desde Buenos Aires se puede tomar un aéreo hasta Puerto Madryn, desde allí hay casi una hora hasta Playas Doradas. Los micros llegan hasta Sierra Grande.

Bahía Creek

El paisaje se caracteriza por tener muchas dunas, acantilados y maravillosas vistas a la inmensidad del mar azul. A esto se suma la fauna local: leones marinos y aves migratorias que conforman un espectáculo aparte.

Y si bien no es un destino tan colorido como los anteriores, tiene un plus que muchos agradecerán: por su geografía está al reparo de los vientos patagónicos. Con marea alta es ideal para practicar parapente o sandboard desde altísimos médanos.

Propio de estas latitudes, en verano los días son súper largos y las aguas permiten baños largos. Sus costas anchas invitan a caminatas interminables donde cada rincón es ideal para una foto.

Como el pueblo que da nombre a la playa tiene muy pocos habitantes, los escasos turistas que llegan hasta allí se ven sorprendidos por la majestuosidad del lugar. Algunos se hospedan en hoteles del lugar y otros la visitan desde Las Grutas, que está a 154 kilómetros o desde Viedma a 135 kilómetros.

Cómo llegar: Ubicada en la costa Norte del Golfo San Matías, a Bahía Creek se accede por la RP 1 desde Viedma, donde 60 kilómetros son de asfalto y 75 de ripio.

Texto: Silvina Ocampo, LA NACIÓN

 Aclaración: la nota fue elaborada para un medio periodístico nacional y podría tener algún error geográfico

Foto portada: Playas Doradas- diario Río Negro

Foto interior: Bahía Creek- diario La Nación

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