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Es muy común que cada pueblo y lugar tenga su propia historia, mitos y leyendas, cuentos populares y todos sus misterios. Más seduce conocer estos pueblos cuando cuentan con una historia de más de 200 años y que seguramente tienen mucho que narrar y compartir. Este es el caso de Carmen de Patagones, una ciudad con mucho más de dos siglos de vida, que estimula el imaginario popular.
En el transcurso del tiempo tuvieron lugar hechos históricos que han pasado de generación en generación y que, de hecho, viven en la memoria colectiva de todos sus habitantes. Un pueblo que alberga incontables historias y que de seguro demandaría miles de libros si quisieran escribir tantas vivencias y sucesos transcendentales.
Los misteriosos túneles subterráneos
Se trata de un mito que ha suscitado muchas preguntas y la incógnita de la misteriosa existencia de esta conexión subterránea. Según cuenta la leyenda, se conecta desde la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen” y el Colegio María Auxiliadora. Más precisamente la conexión se encontraría debajo de la plaza 7 de Marzo y tendría una extensión aproximada de más de cien metros.
¿Qué propósito tenía esta conexión subterránea?
Según cuenta la leyenda urbana y de acuerdo a comentarios, rumores y posibles datos que algunos poseen, se dice que por allí se utilizaba para el paso de los esclavos. Pero otros alegan que servía de refugio para los eclesiásticos, en el caso de una posible invasión que realmente ocurrió.
Testimonios y anécdotas del lugar
Un ex trabajador de la Dirección de Inspección General que se encuentra jubilado habló sobre esta conexión subterránea y de cómo en la actualidad sigue siendo toda una incógnita. Sin embargo, se animó a contar lo que él vio:
“Lo que yo conozco y que vi con mis propios ojos, es una boca de túnel en las escaleras de la parroquia, en la parte donde se sitúa la entrada de los integrantes eclesiásticos.”
Continuó contando cómo la boca de túnel estaba tapada con una de las piedras, sin embargo años atrás donde pudo observar la boca de un túnel. Precisamente allí y según le contaron, entraban y salían las personas para espiar desde lo alto del Fuerte la aproximación de naves portuguesas.
Una evidencia de este relato es lo cierto de la existencia de esa tapa o piedra que cubría la entrada del túnel y que la misma se encuentra en la tercera fila de las escaleras de la parroquia. Además, se notaba cómo la misma tapa había sido despegada y se nota la diferencia entre un pegamento que está hace tiempo y otro que no.
Para terminar, se puede decir que el túnel subterráneo y la entrada existen pero obviamente la investigación continuará. Sin duda alguna, los misteriosos túneles subterráneos de Carmen de Patagones seguirán siendo uno de los mitos más seductores y atractivos.
Texto: Marcos Saldaña
Otra nota sobre túneles secretos de Patagones
Historias que nunca ocurrieron, pero la gente las cuenta. Los túneles secretos de Patagones
Que corrían entre el Fuerte y la costa del río, como vía de escape ante un eventual ataque de indios agresivos.
Que vinculaban la iglesia parroquial y el colegio de las monjas para escabrosos encuentros amatorios.
Que se extendían entre el caserón Sassenberg-Landalde y alguna otra propiedad de la zona del puerto, como escondite de tesoros de piratas.
Las leyendas sobre los túneles secretos de Carmen de Patagones estimularon a un investigador de identidad oculta que, allá por los años 60 del siglo pasado, equipado con linternas de minero y buenas herramientas para cavar se lanzó –en el sigilo nocturno- en la búsqueda de los pasadizos misteriosos.
El sujeto, viudo y solitario, desapareció de todo lugar que solía frecuentar. Se dice que hace una década un operario municipal que cavaba una zanja cayó en un pozo de tres metros de profundidad que se abrió a sus pies. Salvó la vida del golpe, pero casi se muere del susto: en la caverna descubierta se halló el esqueleto del buscador de túneles perdido mucho tiempo antes.
El relato agrega que un poco más allá, por el mismo paso subterráneo, se encontraron minúsculos restos humanos, que podrían haber pertenecido a bebés recién nacidos. La Municipalidad ordenó que se tapara todo. Todo.
Texto: Carlos Espinosa
Periodista, escritor e investigador cultural de Carmen de Patagones y Viedma
Foto portada: Palacio Landalde (Carmen de Patagones)
