Jueza de El Bolsón negó haber maltratado a empleados. En audiencia señalaron agresión verbal

La jueza multifueros de El Bolsón, Erika Fontela (48) negó ser “maltratadora” de los empleados del organismo, pero admitió tener un lenguaje “poco apropiado” para el cargo. También refirió a una presunta sobrecarga de trabajo y llegó a “limpiar el baño” del Juzgado por falta de personal.

Fontela fue acusada por empleados del Juzgado y por abogados del foro por malos tratos, insultos y hostigamiento y de expresiones cuestionables hacia las mismas personas.

En una audiencia judicial se expresó que “acusó a una nueva empleada como “chorra” o “manzana podrida” y que además era común que se refiriera a las partes de los procesos o a los empleados con algún apodo o expresiones, entre los que se destacó “conchu…”, “un peligro”, “le hace falta una pij…”, “le hace falta una poron…”.

A continuación las crónicas de dos importantes medios periodísticos de la provincia.

Esto publicó el diario Río Negro

La jueza Fontela dijo que estaba “desbordada” y que limpiaba hasta el baño

La magistrada de El Bolsón es sometida a juicio político. Hoy se defendió y habló de la falta de personal en el organismo. Negó ser “maltratadora” aunque admitió tener un lenguaje poco apropiado para el cargo.

La jueza multifueros de El Bolsón, Erika Fontela, se defendió hoy de la acusación por la que llegó a juicio político y habló de un cuadro de estrés, “desborde” y sobrecarga de tareas que la llevó incluso a “limpiar el baño” del juzgado por falta de personal.

Fontela, que fue suspendida del cargo en 2019, está acusada por graves desórdenes de conducta y mal desempeño de funciones y hoy participa del jury que lleva adelante el Consejo de la Magistratura en Bariloche. La jueza fue denunciada por empleados del juzgado y abogados particulares.

La jueza se presentó en persona en la sala de tribunales junto a su abogado defensor Rodolfo Rodrigo e hizo una férrea defensa de su accionar al frente del organismo judicial en El Bolsón: “Nunca fui violenta”, insistió y remarcó que se encontraba “desbordada” y con un cuadro de estrés por la multiplicidad de tareas.

Según relató, en el Juzgado que lideraba en 2018, no había personal para determinadas tareas y no contaba con letrados ante la licencia de dos personas por estrés. Por eso, justificó haber solicitado tareas que no se ajustaban al cargo a empleados del organismo aunque aclaró que no fueron pedidos de tareas “denigrantes”.

“Había empleados que tenían tareas por fuera de lo que la ley ordena porque no había quien lo pudiera hacer. En 2018 estuve sin secretario, sin jefe de despacho, sin jefe de división, concretamente con cargos de escribientes, lo que significaba que no solo tomaba las audiencias”, enumeró Fontela y agregó que ese año “además de no tener personal que me pudiera ayudar, tenía que hacer todas las tareas, hasta limpiar un baño”.

Respecto a la denuncia de los empleados, la jueza dijo que le fue “muy difícil” de admitir por lo cual requirió asistencia psicológica. “No soy una persona de maltratar, no me nace el maltrato, sí debo reconocer que tengo un vocabulario un poco no adecuado al lugar donde estaba”.

“Estaba desbordada”, insistió Fontela en varios tramos de su defensa y dijo que hizo saber a los superiores de que no contaba con personal en el juzgado. También señaló que trabajaba “por lo menos 10 a 12 horas por día y a diferencia de otros jueces, desde que asumí estoy de turno todos los fines de semana. Soy la única jueza de El Bolsón, no tengo quien me suplante”, esgrimió al referirse a su tarea cotidiana en 2018, cuando surgieron las denuncias en su contra.

También la magistrada indicó que en el inicio del procedimiento, ante las denuncias, no fue consultada ni informada por superiores para revertir la situación y apuntó que el detonante de su malestar y “desborde” ocurrió tras una publicación de la prensa en la que supuestamente el camarista informó que los “empleados estaban quemados” y tenía “un atraso de 60 sentencia”.

Ante un hecho puntual denunciado por el abogado José Luis Bianco, en el contexto de una intervención vinculado al acceso a Lago Escondido, la jueza justificó su actuación y dijo que le generó “malestar” el retiro del letrado de una audiencia. “Si le dije que era un traidor o no, sinceramente no lo recuerdo, en ese momento estaba ofendida por la situación”, argumentó.

Consultada por su abogado defensor, Fontela dijo que revisó su carácter en este tiempo fuera de la actividad y que “con el nivel de estrés con el que estaba, no me pude adecuar a determinadas pautas que la sociedad pide de un juez“.

Fontela tomó licencia por estrés en abril de 2019 y en mayo fue suspendida del cargo.

Esto publicó el diario El Cordillerano

Durísimos testimonios de los ex empleados de la jueza de El Bolsón Erika Fontela

Con una larguísima alocución del defensor Rodolfo Rodrigo, comenzó esta mañana el jury contra la jueza del Juzgado multifueros de El Bolsón, acusada por graves desarreglos de conducta y mal desempeño de sus funciones.

Fontela, de 48 años, fue designada titular del Juzgado de Familia, Civil, Comercial, Minería y Sucesiones 11 de El Bolsón, en febrero de 2016 y estuvo al frente del órgano judicial hasta comenzado el año 2019, cuando tomó una larga licencia médica, hasta que en mayo de 2019 fue apartada del cargo, percibiendo desde entonces el 80% de su remuneración.

Fue acusada por empleados del Juzgado y por abogados del foro, por malos tratos, insultos y hostigamiento, además de expresiones cuestionables hacia las mismas personas.

Rodrigo planteó varias cuestiones preliminares al inicio de la audiencia que se desarrolla de manera semipresencial en los tribunales locales. Señaló la nulidad de todo el proceso, insuficiencia de lo actuado y la aplicación del criterio de plazo razonable y la violación de plazos

Las peticiones fueron rechazadas por el procurador Jorge Crespo, que en audiencia estuvo acompañado por la flamante fiscal jefa Betiana Cendón. Crespo señaló que no se afectó ningún derecho y que las expresiones del defensor era un planteo de nulidad por la nulidad misma.

En consecuencia, el Consejo de la Magistratura que sesiona en Bariloche presidido por el juez del Superior Tribunal de Justicia, Ricardo Apcarián, dispuso diferir el tratamiento de los planteos para el momento de dictado de sentencia y dio inicio al trámite de la audiencia con la lectura de la acusación que contempla dos hechos.

El primero de ellos es el haber propinado malos tratos a empleados, empleadas, funcionarios y funcionarias del juzgado a su cargo, en el transcurso del año 2018 y la primera mitad del 2019, hasta que fue apartada. Según consta en las declaraciones de los protagonistas, dentro del juzgado imperaban los gritos y el vocabulario soez y de alto contenido sexual, mientras que Fontela fue descripta como una “madre desquiciada”, revelando un clima de trabajo “demencial”.

El segundo de los hechos guarda referencia con los malos tratos dirigidos a los abogados del foro, en el mismo período comprendido entre el año 2018 y la primera mitad del 2019.

Tras ello, la jueza acusada fue invitada a ejercer su descargo y finalmente se dio paso a los primeros testigos del juicio.

Horacio Cabrera, hoy defensor de Menores de El Bolsón, fue secretario del Juzgado por dos años. Presenció varios episodios que forman parte de la acusación. Entre ellos uno protagonizado por Fontela y el abogado José Luis Bianco, en el que ella le negó el saludo y le dijo “no hablo con traidores”, para posteriormente dar la orden de que el letrado no ingresara más al Juzgado.

Señaló además que Fontela acusó a una nueva empleada como “chorra” o “manzana podrida” y que además era común que se refiriera a las partes de los procesos o a los empleados con algún apodo o expresiones, entre los que destacó “conchu…”, “un peligro”, “le hace falta una pij…”, “le hace falta una poron…”.

También recordó una ocasión en la que a través del sistema Lex, con el que se manejan los expedientes judiciales, Fontela escribió un mensaje en el que decía “voy a cometer un laboricidio”, por lo que todos los empleados entendieron que los quería matar.

José Luis Bianco y María Hazuda también revelaron detalles de episodios que tuvieron que padecer al ejercer la abogacía en el Juzgado que conducía Fontela.

María D’Angelo, abogada referencista, explicó que llegó desde Mendoza tras ganar el cargo en el Juzgado a través de un concurso y que no tuvo buena relación con la jueza. Refirió que había maltrato “en la manera de solicitar las cosas, en la manera de expresar cuando algo estaba mal hecho, en la manera de llamarnos cuando quería hablar con nosotros de forma personal. Había gritos, muchas malas palabras” explicó y dijo sentirse avergonzada al repetir las palabras en cuestión. Dijo que era cotidiano escuchar términos como “yegua” o “conchu…” y que a un compañero le dijo la jueza Fontela que “si sacás tantos expedientes te hago un pete”.

Detalló que la situación le ocasionó diversos trastornos tanto físicos como psicológicos y terminó renunciando aunque más tarde pidió la reincorporación, a partir de la salida de Fontela.

 

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