“Dama de las flores”, personaje de Patagones: Habla de sus vivencias, política y millonarios

Alicia Beatriz Peralta tiene 82 años, vive sola y en Carmen de Patagones todos la conoce como “la mujer de las flores” por la vincha y adornos florales que lleva en su cabeza, desde los 15 años. Cuando los cumplió, su abuela le colocó una “coronita” y desde entonces “la dama de las flores” la fue cambiando a su propio gusto.

Alicia prestó servicios en la Municipalidad de Patagones, fue supervisora en Acción Social y trabajó también en la actividad rural, hasta condujo durante tres años un programa en Radio Nacional Viedma, según recordó.

Habla de política e historias locales, pero también de su querida localidad marítima de San Blas (a 110 km al Noreste de Carmen de Patagones y Viedma), desde donde rescata propias vivencias de su infancia y, en ese contexto, lugares y la millonaria familia Wasserman, que se instalaba de diciembre a febrero de todos los años. También, del cementerio de aborígenes y del tesoro de piratas de la Isla Gama, que habría encontrado un ex jefe del Destacamento de Prefectura local y, después, empresario naviero en San Antonio Oeste, con barcos propios.

“Me casé y al poco tiempo ya empezamos a andar mal; después conocí a otro hombre, cuya hija me consideraba su mamá”, agregó. Contó que no tuvo hijos.

“Anduve más de 30 años por distintos lugares de la provincia de Buenos Aires por trabajo y por la política, con el Partido Justicialista”, dijo adjudicándose haber trabajado para las candidaturas y gestiones de Haroldo Lebed y Ricardo Curetti.

No deja de hablar de San Blas, donde pasó buena parte de su infancia. “Me crié con ellos”, refiriéndose a la familia Wasserman, y pone acento en “Bubby” Wasserman, un millonario con mucha visión de futuro por esa zona marítima de la provincia, donde construyó la estancia, la iglesia, el haras y el histórico puente, junto a su esposa Luisa Mc Loughlin y otros familiares.

En rigor, Alicia habla de lo que uno quiera preguntarle y no deja de saludar a vecinos de su “cuadra”, otros que pasan y hasta policías que circulan por la calle San Martín, donde está su humilde casa, no muy lejos del centro de la ciudad de Carmen de Patagones.

Alicia Peralta, un personaje maragato. Por Stella Maris del Río

De niña correteó por las costas de San Blas, criándose en contacto con la naturaleza: el mar, los caballos y hasta una víbora de mascota, que cariñosamente acariciaba y diariamente le daba leche. Trabajó y luchó sola toda su vida.

En Patagones le dicen: la señora de las flores. Lleva en su cabeza una corona con grandes flores, gesto distintivo  y un punto rojo en su frente.

Cuenta Alicia que cuando cumplió 15 años su abuela le regaló y colocó una coronita de flores, un lápiz labial y le dijo: Ali, a partir de ahora eres una señorita y Alicia quiso perpetuar ese acto tan hermoso de su abuela y por siempre ha llevado una corona de flores en su cabeza.

En cuanto al punto rojo infaltable, dice que es un tercer ojo, de amplia visión. Ella es amiga de todos, como también amiga de la naturaleza, de los animales, en su casa tiene un caimán embalsamado, es amiga de los pájaros a quienes alimenta diariamente ofreciéndoles  20 o 30 kg de arroz que se los arroja en la vereda; muchos pájaros revoletean inclusive dentro de su casa.

Pero hay más…. es amiga de las arañas, a quienes les dice “mis chiquitas”. Y juegan entre sus manos.

Esta ciudadana maragata es muy inteligente y muy culta, ha leído cientos de libros que conserva en su mente como una computadora. Es poeta, escritora, cantora y ha hecho campañas políticas ayudando en el partido Peronista, días y noches, teniendo como resultado las Intendencias de Lebed y de Curetti.

Ayuda a todos cuantos llegan a su casa, siempre una mano tendida, pero siempre sola, aspirando vivir más de cien años, con una sonrisa en sus labios y su corona de flores.

 

 

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