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La presidente de la Sociedad Rural de Viedma, Juliana Bugiolacchi, señaló que “los ciudadanos estamos hartos de la injusticia”, identificó públicamente a dos presuntos cuatreros y señaló que varios jueces beneficiaron a esos sospechosos y los pusieron “patitas en la calle”.
Bugiolacchi emitió un comunicado y lo difundió en su propia página de de Facebook.
Esto publicó:
Los ciudadanos nos estamos hartando de la injusticia y de que todo el trabajo de los jueces esté centrado en buscar argucias legales para beneficiar delincuentes y castigar a las víctimas.
Los productores agropecuarios nos sentimos particularmente abandonados y desamparados por los jueces (que cobran suculentos sueldos sin pagar ganancias) y evidentemente deben ser miembros del club de admiradores de Zaffaroni y su teoría que con la luz apagada no pasa nada.
Las pruebas nunca les parecen suficientes… hasta que por fin un día tenemos un caso ideal para condena ejemplar:
Delincuentes que se movilizaban en una Toyota fueron pescados con las manos en la maza: habían matado cinco animales en un campo, la Policía los descubrió, se produjo una terrible persecución y lograron atrapar a dos: Alexis Firmapaz y Ariel Firmapaz, pero se les escapó un tercero.
Lo que nos parecía una ilusión se empieza a ver como realidad: los fiscales pidieron 8 años de prisión efectiva y que la “herramienta de trabajo” pase a manos de la Policía Rural. Pero, ahí estaban los jueces Reussi, Dvorzak y Brussino para buscar un vericueto que beneficie a los cacos, entonces dijeron que les faltaba la prueba de que el tercero se escapó y no creía en la palabra de los policías (siempre son más creíbles los chorros), por lo tanto la pena les parecía mucho y la bajaron a 4 años para uno y 3 años para el otro (ni un toco y me voy de la cárcel).
Como no podía ser de otro modo, a los delincuentes les pareció demasiado y sus abogados apelaron para darle la oportunidad a los jueces Rita Custet y Miguel Cardela de mostrar que también ellos admiran a Zaffaroni y pusieron a los delincuentes de patitas en la calle.
Aclaremos que acá tuvimos al juez Zimmermam, quedó en minoría, para demostrar que no todos son “saca presos”.
Aún había un detalle por resolver, la camioneta! La herramienta imprescindible para realizar el “trabajo” de robar, los fiscales habían pedido que se la den a la Brigada Rural y la conviertan en herramienta de prevención y combate del delito. Y fue la oportunidad que necesitaban los jueces Marcelo Álvarez, Itziar Solly Y Daniela Zágari para demostrar que ellos también están en el club de defensores de las “víctimas de la sociedad”, los abolicionistas otra vez dijeron presente! para que los chorros no se queden sin herramienta de trabajo.
Los fiscales apelaron… qué juez tendrá ahora la posibilidad de revivir la esperanza de una Justicia justa?
