Patagones: Una historia de amor que involucró a capitán escocés y ciudadana peruana

La historia de amor de un marino escocés y de una ciudadana peruana relacionados ambos con la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones genera siempre comentarios en fechas cercanas al 7 de marzo del año 1827, pero también es materia de diversos libros y otras publicaciones. Es la historia del capitán James Shepherd y Rosa de Martínez.

Masrionegrino resume algunas opiniones acerca del misterioso “Anillo del capitán Shepherd”.

En marzo del año pasado, el escritor brasileño José Antonio Pedreali difundió en Carmen de Patagones su novela “ambientada en el Perú, Brasil, Argentina y en buques que participaron de las guerras de independencia y de la argentino-brasileña y tiene como punto culminante el Combate de Patagones de 1827”.

“Aventura y tensión apoyadas en una rigorosa investigación histórica impregnan la dramática relación amorosa de los protagonistas simbolizada por el anillo heredado del soberano Inca Atahualpa y que garantizará el reencuentro de los dos en la vida y en la muerte”. 


“El anillo se convertirá en el trofeo de los defensores de Patagones contra la Armada del Imperio del Brasil, comandada por Shepherd”.


“José Antonio Pedreali  ha trabajado en los principales diarios de su país y es autor de 10 libros. Vive en Londrina, en la provincia sureña de Paraná”.

Esto fue difundido en marzo del 2019, cuando el libro fue presentado en la sala Alberto de Paula del Museo “Emma Nozzi” de Carmen de Patagones.

El fantasma del capitán James Shepherd

Narra la historia que en 1825, Argentina entró en guerra con el Imperio de Brasil, que en ese entonces se disputaban el derecho de pertenecía del actual territorio uruguayo. “Como la escuadra brasilera bloqueaba el puerto de Buenos Aires, el puerto Del Carmen se transformó en un refugio para los corsarios que en ese momento trabajaban para nuestro gobierno, atacando continuamente a la flota carioca”.


“Brasil en busca de cuidar sus intereses en lo que respecta al comercio marítimo, resuelve enviar una poderosa escuadra al río Negro, el 28 de febrero de 1827, cuatro naves forzaron la barrera. Esta escuadra estaba integrada por 613 hombres bajo el mando del capitán de fragata inglés James Shepherd”.

“El 7 de marzo de 1827 se desarrolló la batalla por el control de este puerto, donde las fuerzas extranjeras son repelidas. El capitán perece en este combate y es aquí en donde surge la leyenda. Según se cuenta, Shepherd llevaba un anillo el día del combate, el cual le fue dado por una amante cuando se despidió de él. Los corsarios rememoran una curiosa tradición del Callao”.

“Este anillo servía para que los enamorados clandestinos se reconocieran después de la muerte”. En el cilindro la amante de Shepherd habría hecho grabar estas palabras: “Cuando seamos definitivamente libre, mi alma reconocerá la tuya”. Parece ser que si el usuario perdía el anillo o dejaba de usarlo una maldición se apoderaba del desdichado e impedía al terminar sus días traspasar las puertas del otro mundo”.


“Esas primeras horas del día 7, el capitán, herido de un balazo que le atraviesa el cuello, moribundo se resiste a los hombres que le intentan arrebatar el anillo. Ya con el último aliento cierra la mano como un cofre, pero es en vano; pues aquellos hombres no dudan en cortarle el dedo para apoderarse del botín. Es hoy que muchos habitantes que afirman haber visto al fantasma de Shepherd y según diversos testimonios, sus últimas apariciones fueron en 1876, 1891, 1923 y 1993”.

El misterioso anillo del capitán Shepherd

“James Shepherd comandó las operaciones brasileñas sobre Patagones. La crónica del 7 de marzo de 1827 destaca que fue el primer enemigo en caer bajo las balas de los defensores. Se dice, además, que los gauchos de Molina le cortaron un dedo para arrebatarle un anillo mientras agonizaba en el Cerro de la Caballada.

“El misterioso anillo del capitán Shepherd” es un relato que hace un cruce de la vida de este marino con los hechos que en 1993, bajo el signo del mito o la ficción, ocuparon la atención de muchos viedmenses y maragatos”.

(Profesor Héctor Daniel King).

El anillo que poseía el jefe de la escuadra brasileña, según la noticia que divulgaron los corsarios del “Oriental Argentino” pocos días antes de que se produjera el Combate del 7 de Marzo, estaba ligado a una curiosa leyenda del Callao.

En ese puerto del Perú, tras participar de la campaña de San Martín en la escuadra de Lord Cochrane, Shepherd habría conocido a la esposa de un importante y acaudalado comerciante vinculado con los negocios de mar que se enamoró perdidamente de él.

Poco tiempo se frecuentaron, pero suficiente para encender una pasión incomparable. El día de la despedida, cuando Shepherd abordó la nave que lo llevaría al Brasil para servir a la armada de ese país, ella le habría entregado el anillo del que habla la leyenda.

Según los corsarios del “Oriental Argentino”, el anillo servía para que los amantes de amores clandestinos se reconocieran después de la muerte. Por esa razón, en el interior del cilindro, la amante de Shepherd habría hecho grabar estas palabras: “Cuando seamos definitivamente libres, mi alma reconocerá a la tuya por este anillo”.

Parece ser, de acuerdo con la leyenda, que si el amante perdía el anillo o dejaba de usarlo por la razón que fuera, una maldición se apoderaba del desdichado y le impedía, al terminar sus días, traspasar las puertas del otro mundo. Por eso, en algunas partes del Perú, la aparición de ánimas o de fantasmas es atribuida a este mito.

El explorador francés Alcides D`Orbigny, autor del libro “Viaje a la América Meridional”, registró una escena clave para impulsar nuestra investigación.

Corrían las primeras horas del 7 de marzo de 1827… Shepherd, herido de un balazo que le atravesó el cuello, moribundo, sin aliento, se resiste a los hombres que le intentan arrebatar el anillo. Ya con el último hálito, cerró la mano como un cofre. Pero fue en vano. Afiebrados por el combate, aquellos hombres no dudaron en cortarle el dedo para apoderarse del botín.

Lógicamente, lo que refiere D`Orbigny debemos vincularlo con la historia que hicieron circular los corsarios durante los días previos al combate del 7 de Marzo. Es evidente, además, que para el jefe de los brasileños el anillo poseía un valor inconfesable. Su mano devenida cofre es un gesto que no me canso de revisar. ¿Por qué no creer en el poder de las leyendas?

Se dice, en tal sentido, que días antes del 7 de marzo y luego de escuchar a los corsarios del “Oriental Argentino”, los hombres de Molina se habían propuesto la firme idea de capturar a Shepherd para sacarle el anillo. Aunque le tengamos que tronchar el dedo pa’ converterlo en ánima -profetizaban.

La mayoría festejaba aquella ocurrencia para vencer la tensión de la guerra inminente; aunque algunos sostienen que sólo un malintencionado pudo atribuirle al gauchaje aquella acción inhumana de aprovecharse de un caído. Entonces, quiénes fueron los responsables? La historia no lo dice.

De todos modos, podemos afirmar con absoluto rigor – sobre la base documental proporcionada por D`Orbigny-, que la acción efectivamente existió. Sin embargo, a partir de aquí, toda especulación sólo se puede ubicar en el terreno de la superchería y en el mejor de los casos, de la ficción.

Allá, por 1827 – como sucede hoy también- los supersticiosos no eran pocos. Cuando se enteraron de la suerte corrida por Shepherd y concretamente, de la desaparición de su anillo, pusieron el grito en el cielo. – Lo único que nos falta en Patagones es que un fantasma nos aceche para siempre – gritaban a los cuatro vientos para alertar a los incrédulos. Temían que el ánima de Shepherd emprendiera la búsqueda del vínculo urdido por su amada.

El destino que tuvo el anillo continúa siendo un misterio hasta el día de hoy. Por supuesto, no está en el Museo de Patagones ni en museo alguno del mundo. Pero alguien lo tiene.

Un conocedor de la historia local, cuyo nombre no estoy autorizado a proporcionar, sospecha que una familia de Patagones lo conserva en el máximo secreto. Él reunió ciertos indicios que probarían en parte esta hipótesis, aunque carece, al menos por ahora, de los testimonios concretos que toda investigación demanda para alcanzar su aval historiográfico.

De cualquier modo, este hecho continúa fascinándome. En el libro “Mitos Andinos” -publicado el año pasado por la prestigiosa Inti Editora de Lima- hay una serie de relatos vinculados con la leyenda del anillo que demuestran la fuerte circulación que tuvo esta creencia durante el siglo pasado en el puerto del Callao. Es más: existe un cancionero popular en torno a esta temática.

Pero existe otra publicación mucho más interesante para leer en clave de humor. Se trata de un opúsculo editado por una sociedad de lunáticos, con sede en Rosario, en cuyas páginas se publica un informe elaborado en Patagones por uno de los miembros de esta organización. El autor del escrito aparece con pseudónimo, o por lo menos esto es lo que yo deduzco, porque no conozco a nadie en toda la comarca que luzca el aparatoso nombre de Merlín de El Carmen ni el extravagante título de doctor en ciencias herméticas. El informe -aparentemente- fue escrito a fines de 1994 y se titula “Capitán James Shepherd: el fantasma de Carmen de Patagones”.

Ya en los primeros párrafos uno advierte los trazos de un desquiciado. Postula Merlín del Carmen que el fantasma de Shepherd hizo su aparición en Patagones en 1876, 1891, 1923 y en 1993. Es precisamente la última aparición la más ocurrente. Recoge los testimonios de un taxista, otra de dos muchachones del barrio Bicentenario, los comentarios de varios periodistas locales, e incluso la de un cabo de la policía bonaerense que le disparó al fantasma -según Merlín del Carmen- sin surtirle ningún efecto.

De acuerdo con este doctor en ciencias herméticas, Shepherd es un fantasma desesperado que busca sin remedio el anillo que le fue arrebatado en el Cerro de la Caballada el 7 de marzo de 1827. Por eso, cada tanto, imposibilitado de que su amante lo reconozca en el reino de los muertos, irrumpe en la tranquila vida de los maragatos para buscar el anillo que alguien, en Patagones, guarda para alimentar el misterio.

Un relato de Pedro Oscar Pesatti, ex vicegobernador de Río Negro y actual intendente de Viedma.

A continuación un artículo publicado por el diario Río Negro

El 7 de marzo con ojos brasileños

La novela presentada sobre la batalla es una mezcla de historia y leyenda.

VIEDMA (AV).- José Antonio Pedreali es un escritor brasileño. Estuvo en Carmen de Patagones con sus impresiones finales del lugar y para presentar un libro con una faceta desconocida de la batalla del 7 de marzo. Ese hecho histórico protagonizado por argentinos y brasileños.

El libro es una novela que lleva por nombre “El anillo del capitán Shepherd” (O Anel do Capitão Shepherd), cuyo personaje principal es que fuera comandante de las fuerzas invasoras. Periodista y escritor, Pedreali nació y reside en Brasil. Trabajó en el periódico O Estado de São Pablo. Fue corresponsal en Chile, Colombia y Perú. Ha escrito libros de reportajes y biografías. Tiene cuatro novelas. La última fue publicada a fines del año pasado, denominada Fuga de Los Andes. Otras dos obras esperan la oportunidad de entrar en imprenta, y ésta que ahora presenta, entrará en estos días para su revisión en la Editorial Record de Brasil.

Probablemente se publique en un plazo no menor a un año. Pero solo en portugués. “Esta novela –cuenta Pedreali– mezcla a la historia y la leyenda del capitán James Shepherd, que era el comandante de las fuerzas brasileñas que estuvieron en Patagones en marzo de 1827. Y también está basada en el cuento del viedmense Pedro Pesatti, “El anillo misterioso del capitán Shepherd”.

“Llegué al cuento de Pesatti por internet. Investigaba el tema y lo encontré. Me facilitó el hilo conductor del libro. Hace tiempo que quería hacer este libro porque en 1989 pasó por Patagones y vi las banderas brasileñas. Ahí tuve contacto con un hecho histórico que no conocía”.

Pedreali remarcó que “la gran mayoría de los brasileños no saben mucho de este combate en Carmen de Patagones. Se explica porque en nuestra historia nacional en ese período se realizaban muchos combates. Brasil tenía muchos focos de combate, en donde hubo así victorias y como derrotas. Así, el del 7 de Marzo fue un combate más”, explicó el escritor. En la Catedral de Carmen de Patagones se conservan dos banderas de Brasil, como botín de guerra.

“Vi esas banderas y me sorprendí mucho. Y me quedé con ganas de escribir”. El relato de Pedreali tiene de trasfondo la batalla que mantuvo Brasil con las “provincias Cisplatinas”. Así los brasileños denominaban a todo el territorio al Sur del río De La Plata, y que se estaba independizando. Esta situación fue una de las razones por las que Brasil encaró una larga serie de batallas, como los enfrentamientos en estas zonas patagónicas. Gesto histórico revisionista es el que encara Pedreali. Encuadra así esta nueva novela histórica y arroja posibilidades sobre un pasado común y latente, con una ficción que ayuda a retomar los pasos perdidos de personajes y hechos olvidados.

A continuación una publicación del diario Noticias de la Costa, de Viedma

El amor en medio de la guerra

José Antonio Pedreali es escritor, periodista brasileño y autor de una decena de libros, entre ellos “O Anel do Capitao Shepherd”, una novela que hace referencia a una capitán de las fuerzas del Imperio del Brasil que participó en la Batalla del 7 de Marzo.


El libro toma como base el cuento del ex vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, llamado “El misterioso anillo del capitán Shepherd”.


Pedreali estuvo en la Comarca junto a Pesatti en lo que fue la presentación del libro en el Museo Emma Nozzi de Carmen de Patagones con la coordinación del profesor Jorge Bustos.


En diálogo con Noticias, el escritor brasileño contó cómo surgió la idea de su novela “Empezó la idea en 1989 cuando yo pasaba por acá, el dueño del hotel me había hablado de Carmen de Patagones, de la bandera de Brasil, entonces empecé a investigar, la primera persona que me da la información fue la señora Emma Nozzi. Fui recogiendo información para buscar sobre el jefe de la fuerza brasileña que había venido acá en la guerra de Brasil con Argentina por la posesión de Uruguay”.


A Pedreali le llamó mucho la atención esta batalla tan lejos de su país y las circunstancias en las que terminó “Fue mucho tiempo de investigación y además yo no sabía cómo conducir el libro. Iba a ser un libro de historia inicialmente pero me faltaban muchos datos sobre el personaje porque era un personaje que tuvo una participación muy importante en la Marina de Brasil, la Marina de Chile cuando Chile estaba junto a Provincias Unidas combatiendo a España por la independencia del Perú. También había luchado en el Pacífico”, contó.


Luego, el autor encontró el cuento de Pesatti “entonces eso fue como una luz indicando el camino que tenía que seguir. Tenía que ser una novela histórica y así me he decidido y de eso ha resultado el libro”.


“El cuento es como si fuera la línea conductora del trabajo pero yo tenía que poner informaciones y esto ha exigido un trabajo muy duro de investigación. No solamente sobre el personaje principal sino también de la mujer, la peruana Rosa de Martínez. Tenía que buscar informes históricos, informaciones sobre cómo era la Marina en el siglo XIX, las costumbres, la vida en Río de Janeiro, acá en Carmen de Patagones y también la vida en un buque de guerra del siglo XIX”.

A la hora de improvisar una sinopsis de su libro, explicó “Es una linda y trágica historia de amor en el medio de varias guerras por la independencia de varios países sudamericanos. La independencia de Perú, la independencia de Brasil porque Shepherd también ha tenido participación importante para asegurarse la independencia de Brasil, la guerra entre Brasil y Argentina por la posesión de Uruguay.”


Pedreali coincidió en la importancia de una historia de amor en medio de la guerra “Con una distancia territorial muy grande entre los personajes. Ella en Perú donde se conocieron pero luego él tuvo que venir a Brasil, vino a Brasil para luchar por la consolidación de la independencia y Rosa no podía dejar Perú por varios motivos y después vino al encuentro de él”.


“En ese momento él venía a liderar la batalla de Carmen de Patagones. Rosa llega con unos días de diferencia”.


Acerca de Rosa de Martínez detalló: “Fue la enamorada de Shepherd , se habían conocido en el Perú. Cuando se separaron en Perú, Rosa que era descendiente de la nobleza Inca, la madre de ella le había regalado dos anillos que habían pertenecido a Atahualpa. Esos anillos tenían el poder de hacer que los amantes pudieran estar juntos por la eternidad”.


“Rosa entrega el anillo a Shepherd quien siempre ha mantenido este anillo con él y en la batalla final muere por un tiro defendiendo el anillo que quisieron quitarle”.

Wikipedia

James Shepherd se formó en la marina mercante británica, incorporándose luego a la escuadra que al mando del almirante Thomas Alexander Cochrane apoyó la Expedición Libertadora del Perú al mando del general José de San Martín.

Tras la victoria siguió en 1823 a su comandante al Brasil siendo incorporado a la armada imperial con el grado de teniente 1° por decreto del 21 de marzo de ese año, seis meses después del llamado grito de Ipiranga. Durante la Guerra de Independencia de Brasil participó en el bloqueo de Bahía a bordo del Pedro I, siendo herido el 4 de mayo durante la lucha contra los portugueses.

Asegurada la independencia brasilera viajó en 1825 como oficial de la fragata Piranga (capitán Crosbie) a Portsmouth conduciendo al almirante Cochrane, que se retiraba del servicio. En ese puerto, Crosbie resolvió también retirarse del servicio por lo que Shepherd fue nombrado capitán del buque, con el que regresó a Río de Janeiro, donde reclutó británicos al servicio de la marina del imperio.1

De regreso en Brasil fue confirmado en el mando del buque y ascendido al grado de capitán de fragata. Iniciada ya la guerra del Brasil con la República Argentina, Sheperd fue destinado a las fuerzas navales del Imperio que operaban en el Río de la Plata como comandante de banderas del almirante Rodrigo Pinto Guedes.

Fue puesto al mando de la expedición dirigida contra Carmen de Patagones en procura de neutralizar la actividad de los corsarios al servicio de la Argentina. Para esa campaña fue transferido a la corbeta Duqueza de Goyas. Lo secundaban la corbeta Itaparica, al mando de Guillermo Eyre (segundo al mando), el bergantín Escudeiro comandado por Luis Pouthier y la goleta Constanza, al mando de Joaquim Marques Lisboa. En el combate que tuvo lugar en cerro de la Caballada el 7 de marzo de 1827, durante la batalla de Carmen de Patagones, en la cual la fuerza imperial fue completamente derrotada, Shepherd murió en combate.

Era conocido como de “férrea disciplina pero carente de imaginación”.

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