Ex cónsul italiano cobró más de 500.000 euros en Río Negro por trámites que nunca hizo

 

El ex funcionario consular italiano Alessandro Bassile cobró más de 500.000 euros en Río Negro por trámites que nunca hizo.

El sueño de Eduardo Vannicola (55) era obtener la ciudadanía italiana para él y su familia. Nada que no hayan anhelado muchos otros argentinos con raíces en Europa. Con esta idea acudió en 2015 desde su pueblo de Allen a la Oficina del Corresponsal Consular de Cipolletti. Era un recorrido de 15 kilómetros que, imaginaba, lo llevaría a completar los más de 12 mil que lo separaban de la patria de su padre.

En el lugar lo atendió un hombre joven, amable y bien predispuesto. Un tal Alessandro Basile. Un abogado que había sido nombrado como responsable de la dependencia en junio de 2014. Su oficina estaba en el edificio de la Asociación Dante Alighieri de la ciudad rionegrina.

En su primera entrevista con el funcionario, Vannicola entendió que el trámite sería largo y para nada barato. Dos años de espera y 350 euros por cada persona de su familia que quisiera obtener la nacionalidad italiana. Vannicola pretendía el pasaporte para él, su esposa, sus dos hijos y una nieta. Un total de 1.750 euros. No lo dudó, valía la pena el esfuerzo. Reunió los requisitos que le solicitó Bassile: certificados de nacimientos, de antecedentes, de domicilio, de matrimonio y más.Cuando los tuvo se los entregó al funcionario. Y le pagó con tarjeta casi 2000 euros.

“Estamos en 2015, en 2017 vas a tener noticias del consulado de Bahía Blanca”, le explicó Basile. Pasaron dos años y las buenas noticias no llegaron. El abogado tampoco se encontraba en su escritorio desde hacía un tiempo, le explicaron los vecinos de Alighieri.

Vannicola llamó a las oficinas consulares de Bahía Blanca. La explicación fue definitiva. Sus papeles estaban pero para que el trámite siguiera avanzando debía cancelar el arancel. De nada sirvió detallar que había pagado al funcionario en Cipolletti. En el Consulado le detallaron que los pagos se hacían solo a una cuenta bancaria habilitada. ¿Y Bassile? Pues, ya no era parte de la actividad consular.

Entonces, el descendiente de italianos comprendió que lo habían estafado. En el pueblo cuentan que Basile, en su período radicado en el Alto Valle, llegó a casarse con una argentina de Cipolletti con la que tuvo dos hijos. También ellos habrían quedado atrás.

Con el correr de las semanas, Vannicola descubrió que no estaba solo en sus pesares. Vecinos de Allen, Cipolletti y General Roca quedaron en la misma situación. Se encontró con una docena de ellos aunque se enteró de que los damnificados en la región podrían superar los 200. A su vez, cada uno era cabeza de familias enteras que pretendían el pasaporte italiano. De modo que el número total de estafados en el Alto Valle de Río Negro y probablemente Neuquén alcanzaría las 1000 personas en un cálculo no muy “optimista”. No a todos les cobró lo mismo. El estafador pedía de 350 a los 600 euros por persona. La estafa superaría 500.000 dólares en la provincia

Posteriormente, Vannicola se enteró de que Basile había hecho lo mismo con gente de varias provincias y países de Latinoamérica. Él y algunos de los afectados están convencidos de que por fuera de la Patagonia y en el extranjero existen al menos 200 trámites ficticios semejantes que representarían unos 1000 engañados.

Sus sospechas tienen fundamentos. Una vez que el ex funcionario regresó a Italia se instaló en Salerno desde donde inició una web que prometía obtener fácilmente la nacionalidad italiana para quienes estuvieran dispuestos a pagar cierta cifra. Vannicola se contactó con un mexicano que canceló alrededor de 600 euros. Después de enviar el dinero, el “gestor” desapareció del radar. Esta persona le comentó que había más embaucados en su país.

Una de las primeras medidas que tomó Vannicola después de saberse engañado fue enviar cartas a las autoridades consulares en Bahía Blanca y Buenos Aires. El 8 de noviembre de 2017, el Consulado de Italia en Bahía Blanca publicó una escueta comunicación en su web. “Se recuerda a los usuarios que la Oficina del Corresponsal Consular en la ciudad de Cipolletti fue cerrada al público (News del 03/08/2016). Se recuerda además que con el Decreto Consular 1/2017 al Sr. Alessandro Basile le fue revocado el cargo de Corresponsal Consular”, indican.

“Se quieren lavar las manos. No sé quién es más estafador si este tipo o ellos”, le dice Vannicola a Clarín.

La respuesta del consulado no le dejó buenas perspectivas. Salvo, pagar de nuevo. “A raíz de los varios casos que nos han señalado respecto a lo ocurrido con el sr. Basile, he sido yo quien, de acuerdo con la Embajada de Italia, he adoptado un Decreto Consular para relevarle de inmediato de su cargo”, respondió el cónsul, Alejandro Petrarulo. “Daremos prioridad a casos como el suyo, pero en ningún caso se podrá tramitar la documentación sin abonar la tarifa establecida por la ley”, concluyó. “¿No pueden responder por alguien que había sido puesto por ellos?”, exclama Vannicola.

Basile actuó por fuera de su mandato. Yo mismo inicie el procedimiento para removerlo y comunicar a las autoridades judiciales”, le dice a este diario el cónsul Petrarulo.

Un grupo de ocho personas de Cipolletti y Allen presentó ante la Justicia Federal una demanda por “defraudación y estafa”. “Hay muchas más pero tienen vergüenza o no quieren llamar la atención”, dice Vannicola.

“Habíamos planificado unas vacaciones a Italia con mi esposa. Así que dijimos vamos a aprender un poco de italiano en el Círculo Italiano de Cipolletti. Ahí nos enteramos que había en el mismo lugar una oficina consular. Un día fui y lo conocí”, cuenta Enrique Salerno, otro de los afectados. “Le comenté que quería conseguir la nacionalidad para mi, mi mujer e hijos. Hicimos los primeros trámites y me pidió 7000 mil pesos. Después un día me llamó y me pidió 7000 más. Esto fue en 2015 serán unos 40, 50 mil pesos de hoy. Me dijo que era para hacer los envíos, las traducciones”, explica.

“Pasaron los meses y un día voy a la oficina para ver cómo iba todo y me dicen, no si se fue. Al final me enteré de que no había hecho nada. Yo pensé que era el único boludo que le había creído, pero estafó a mucha más gente”, relata.

Clarín contactó a Basile por mail y le solicitó un descargo por las acusaciones. “Le agradezco la oportunidad de hacer escuchar mi voz. El derecho, que los antiguos romanos enseñaron al resto del mundo, prevé que ningún (sic) puede ser condenado “inaudita altera parte””, respondió el abogado. Al momento del cierre de este artículo todavía no había dado su explicación de los hechos.

En su perfil de Facebook, Basile aparece como Charlie Brown y el único dato que figura es escueto pero clave: “Trabajó en Consolato Generale D´italia a Bahía Blanca”. No hay fotografías disponibles.

Su actual pareja se llama Mirta Beatriz Di Martino, argentina. En su cuenta se conservan imágenes que la muestran junto a Basile en Italia. “Mirá las vacaciones que se da con nuestra plata”, se enoja Vannicola. Aunque la verdad es que Basile vive en fuga. Difícilmente regrese algún día a la Patagonia.

 

Por Claudio Andrade para Clarín

 

 

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