Tiene 36 años y es de Sierra Grande, aunque vive en Mar del Plata. Ingresó a la Armada hace 13 años y en 2010 se recibió de submarinista. Está casado, tiene un hijo de ocho años y otro en camino: su mujer está embarazada de cuatro meses.
“Estamos muy preocupados, aunque sabemos que tienen víveres para sobrevivir varias semanas”, dijo uno de sus hermanos a medios locales.
El hombre también contó que el gobernador Alberto Weretilneck se comunicó con la familia y les ofreció ayuda para viajar a Mar del Plata y acompañar a la esposa de Mario.