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Un pervertido sexual, cuya identidad no fue difundida por la Justicia de Río Negro, tendrá que pasar 12 años en cárcel por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, reiterado en un número indeterminado de veces, entre otras figuras jurídicas. El abuelo abusador le decía a la víctima que era como la Virgen María y que iba a engendrar un hijo sin tener contacto sexual.
Uno de los hechos ocurrió en marzo del año 2006, cuando la víctima tenía 12 años y continuaron hasta el 2012.
El sujeto, abuelo paterno de la niña, aparentemente coaccionaba a la menor tanto en forma psicológica como física para lograr “plena corrupción de la víctima y seguirse sirviendo [sic] de ella en el futuro”.
Le predicaba a la nena desviando su instinto sexual que “ella era la elegida que era como la Virgen María y que tenía que ser virgen y que iba a engendrar un hijo sin tener contacto sexual y en forma reiterada y con la intención deliberada de corromper a su nieta y para seguirse sirviendo en el futuro de ella, invocaba que él era un enviado de Dios y así allí habría procedido en reiteradas oportunidades a realizar actos de seducción, manoseos, besos libidinosos introduciendo su lengua en la cavidad bucal de la infante, en su casa habitación de calle… de Villa Regina, obligándola a desnudarse y desnudarse el prevenido, realizando tocamientos en la zona vaginal, pechos y todo el cuerpo sirviéndose de ella, para satisfacer su libido sexual, desviando el instinto sexual de la víctima”.
Otro hecho ocurrió “en fecha no precisa, pero desde marzo de 2006, cuando la denunciante tenía 12 añosy hasta el año 2012, en el domicilio sito en calle… de Villa Regina, en una cama de dos plazas, donde el acusado habría doblegado la voluntad de la víctima, procediendo a efectuar caricias y tocamiento en los pechos y zona vaginal de su nieta, por sobre la ropa y por debajo de ella, desnudándose y obligándola a desnudarse; durante dicho acto el prevenido aparentemente también se manoseaba los genitales, siendo estos abusos sexuales deshonestos agravados por la edad de la víctima ya que no podía consentir y su condición de ascendiente consanguíneo, los que por su duración y circunstancias de su realización configuraron su sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima”.
En la misma fecha y lugar, el imputado habría accedido carnalmente vía vaginal a su nieta, siendo esos abusos sexuales agravados por la edad de la víctima ya que no podía consentir y su condición de ascendiente consanguíneo.
